Otra vez con vosotros, para intentar compartir una pequeña parte de los sentimientos y emociones de mi última salida a la montaña. Y si además, la ruta es por Picos, entonces los sentimientos se acentúan. También es cierto, que no es el mejor sitio para conseguir un buen reportaje fotográfico, aunque esto sería muy discutible. Yo entiendo, que quien no conozca ni le guste la montaña diga, que lo único que se ve en ese lugar, son "piedras y más piedras". Pero como sé que esto no va dirigido a esa gente, si no a otra, que sí sabe ver algo más, es por lo que me decido a mostrar un "rinconín" de sobra conocido de ese maravilloso reducto, que tan afortunados somos de tener tan cerca.
La ruta empieza, como la mayoría ya sabéis, en las cercanías de este pueblo:
No penséis que el nombre del pueblo por partida doble, es una casualidad. Es que aquí en el norte, somos así de... "generosos". No nos gustan las cosas simples. O doble o nada.
¡Que no, que no es casualidad! ¿Queréis otro ejemplo? No adelantéis aquí, porque si lo hacéis, creo que ponen "dos" multas:
Y voy a parar ya con esta broma. No quiero ser "doblemente" pesado. ¿Pararé en el primer semáforo o en el segundo?
Anécdotas aparte, llegamos a Fuente Dé y un poco a nuestro pesar, recurrimos a la ayuda mecánica (teleférico), para empezar nuestra ruta, pues el desconocimiento de lo que nos esperaba, nos hacía temer que la Canal de la Jenduda nos dejase un poco tocados para conseguir nuestro objetivo del día y que no era otro que subir a la cima de la Torre del Tiro Navarro. Una vez en el aparcamiento, las dudas nos asaltaban sobre si la niebla, una vez más, nos estropearía el momento, pues en la zona baja, era bastante abundante.
Se abrió un pequeño claro para que pudiésemos ver si habíamos dejado bien aparcado el coche.
Y comenzamos a andar. A pesar de no ser fin de semana ni mes de agosto, no estábamos solos.
Una mirada atrás:
Solo uno de los Pozos de Lloroza, tiene algo de agua, el resto están secos ya.
En esta ocasión, mis compañeros de andadura, eran dos y ya tienen a la vista dos lugares destacados de los Picos de Europa:
Otra bonita visión de lo que íbamos dejando atrás.
Subimos al Collado de La Canalona y admiramos la famosa aguja del mismo nombre.
Y más a la izquierda, dejamos esta otra "preciosidad":
Impresionante Peña Vieja.
Desde ahí ya teníamos unas vistas maravillosas.
Esos picos me traen buenos recuerdos de una ruta anterior:
Y ahora nos vamos a la izquierda, en dirección al Collado de Santa Ana.
Por ahí anda nuestro objetivo del día:
No debe de ser la ruta más sencilla, pero decidimos subir por esta canal:
No es tan complicado como pueda parecer aquí:
Desde aquí hay otra perspectiva de Peña Vieja.
Desde ahí veníamos:
Y sin mayores dificultades, llegamos a la cima del Tiro Navarro. (¿Tiros Navarro... Tiros Navarros...?) Se llame como se llame, mis dos "compis", orgullosos de estar en ella:
Yo... ¡también feliz!
Desde ahí, las vistas, ¡para qué contaros!
Aquí asoma un poco el "Jefe":
Pero no nos duró mucho la tranquilidad.
Un grupo de "colegas", de las Islas (nos dijeron que eran ingleses, escoceses e irlandeses), compartieron la cima con nosotros. Nos pidieron que les hiciésemos fotos con cada una de sus cámaras y... eran unos cuantos. Por si nos leen...
Tuve que dar más vueltas que "un perro pa`echarse" para poder hacer otra prueba de panorámica, pero después de esto ya sé que hay que hacer más fotos de las que yo hice. (Puede que 3 pasadas, en vertical). Solo pude conseguir esto. El lugar se merecía más:
Intentamos bajar por un sitio diferente al de la subida y nos complicamos bastante.
La niebla baja, no desapareció en todo el día.
Peña Vieja tiene algo que atrae, ¿eh?
En el Collado de la Canalona, repusimos fuerzas y también compartimos algo:
Otra visión distinta de la Agujas de la Canalona...
... y Aguja Bustamante (casi al fondo y a la derecha):
Esto es lo más próximos que estuvimos a Cabaña Verónica:
Esto fue lo que menos nos gustó de toda la jornada. Creo que no está permitido.
Creo que será mejor mirar a las montañas.
Nuestra primera intención, era bajar por La Jenduda, pero la niebla que estaba subiendo por ella, unido a que uno de "miembros de la expedición" estrenaba botas y le hacían algo de daño, nos hizo desistir.
En los alrededores de la estación superior del teleférico, parecía haber romería.
En la bajada, nos juntamos con Jóse, el nuevo ángel de la "guarda" de Cabaña Verónica.
Tomamos juntos unas "cañitas" y aquí le vemos en compañía de Alberto, que hoy por primera vez, enriqueció notablemente, el tándem habitual formado por Aurelio y quien os... escribe.
A Jóse, que necesitaba acercarse hasta Espinama a hacer unas gestiones, no tuvimos inconveniente en acercarle en nuestro viaje de regreso y así disfrutar un rato más de sus innumerables experiencias.
Os dejo, como siempre, un par de detalles de la ruta:
¡Noooo!, no hace falta que nos volváis a recordar/recordar que no se puede adelantar/adelantar. ¿Como vamos a adelantar con "esto"?:
Hasta la próxima / Hasta la próxima.
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