jueves, 31 de octubre de 2013

MORTILLANO. "Donde casi perdí la vida".




Supongo que ninguno de vosotros recordará esta imagen (tal vez alguno de los "ilustres más antiguos"), pero tuvo mucho que ver con una retirada momentánea de mi actividad montañera durante algo más de dos años:


Fue mi última salida desde esa fecha (febrero del 2010, hasta Marzo del 2012) Aunque estoy seguro que no fue el único motivo, si fue la gota que colmó el vaso. Coincidió con una época que necesitaba "recargar pilas". Incluso recuerdo que aquel día no iba con buenas sensaciones y la verdad es que el susto fue considerable. Recuerdo MUY BIEN que me quedé "colgado" por los brazos y que por debajo de mis pies, el suelo estaba muchos metros más abajo.

Incluso podría decir que desde entonces ya no volví a recuperar nunca la frecuencia ni la intensidad de mis salidas, razón por la cual puedo decir, que esta montaña marcó un antes y un después en mi... "carrera".
Tal vez la "llegada al equipo" de Jesús (¿dejaré de ser lobo solitario?), contribuya a que nuevamente recupere la afición que coincidiendo con aquel momento, se empezó a tambalear.
Y... ¿que mejor proyecto que intentar volver al Mortillano, para sacar esa espinita que desde entonces tengo clavada? En el caso de llegar, no será la primera vez que estuve en esa cima, pero solo lo hice una vez y hace de eso 6 años ya, cuando todavía no "aireaba" mis andanzas. Pero ya está bien de "rollo", que a este paso no llegamos a la cumbre.
Aprovechamos un día en que la previsión meteorológica era favorable. Con facilidad hicimos coincidir nuestras "agendas" y nos pusimos en marcha.
Ya a nuestro paso por Matienzo, pudimos disfrutar de esta espectacular visión. (Por cierto, muy habitual en aquel lugar):












Casi siempre, en las rutas que parten desde los collados de Asón, suelo poner alguna foto de la cascada/nacimiento del río del mismo nombre, pero la escasez de agua en esta ocasión hizo que no tenga mucho valor fotogénico y prefiero poner esta de la curiosa fuente que hay en el alto, punto de salida de nuestra ruta de hoy:


Entre otras cosas es una fuente curiosa, por que... ¡no tiene agua! y ahora me doy cuenta que si no puse foto de la cascada por que tampoco tenía, ¿para que pongo una de una fuente seca? Bueno, se disculpa por las vistas que tiene al fondo y que serían las cercanías de Los Campanarios y Los Castros de Horneo.












Pero nuestra vista, está puesta en aquella otra cima que se ve al fondo y que es nuestro temido objetivo de hoy:












Un poco más al Este y en la dirección en la que empezamos a caminar, ya vemos bien soleada la zona de los Mazos. En el centro, el Mazo Grande:












Desde aquí, ya se ve algo mejor lo que se adivinaba desde la fuente... seca:












Y poco a poco, empezamos a subir, disfrutando de un hermoso cielo azul:























De vez en cuando la vista se nos escapa hacia el lugar que fue destino de una de nuestras últimas y más espectaculares salidas:












Aquí, no todos los días deben de estar tan calmados y apacibles como hoy:












Jesús por delante, marcando el ritmo:












No éramos los únicos "cabras":























Desde aquí, ya vemos "viejos conocidos":












No solo nosotros disfrutamos de la tranquilidad del día y del lugar:























Y a partir de aquí, ya no se puede uno relajar. Las zonas de lapiaz, hacen que tengamos que poner especial cuidado en la orientación y también donde pisamos:












Recordaba esta zona como especialmente delicada.Yo diría incluso peligrosa. Un mal paso y...












Aproximadamente a la altura donde yo estuve "colgando" del abismo hicimos una parada "técnica" para despojarnos de algo de ropa y aproveché para intentar localizar el fatídico "agujero", sin conseguirlo. Al estar cubierto de nieve en aquella ocasión, hizo que no me pudiera orientar con precisión. Sin embargo, agujeros bien pequeños, si encontramos:























Hay numerosos hitos en el camino, menos donde realmente hacen falta, como suele pasar en muchas ocasiones.
(Conste que no es ninguna crítica, pues a pesar de llevar gps, soy consciente de la tremenda ayuda que nos proporcionan en infinidad de ocasiones y enormemente respetuoso con esa forma de orientar en montaña. De hacer alguna crítica, me la haría a mi mismo, pues en esos sitios complicados donde no los hay, en la mayoría de esos sitios... sigue sin haber).












De momento, salimos de la primera zona de lapiaz y seguimos subiendo por una cómoda sierra.
Una mirada hacia arriba:












A nuestra derecha, según el sentido de la ascensión, el Mazo Grande:












A pesar de no estar ocultas por la nieve, hay que tener cuidado con las abundantes simas que hay por esta parte. Esta, lo suficientemente grande para verla bien:












También son abundantes las curiosas formaciones rocosas:












Esos dos caballos de la foto, marcan la frontera entre la tranquilidad que ellos muestran y la dificultad que nos espera:












Una prueba de que la tranquilidad es como la publicidad, engañosa. Otra tremenda sima por la que pasamos al lado:












El terreno se empieza a poner complicado:












Pero las vistas ya comienzan a ser espectaculares. En realidad a lo largo de toda la ruta lo son. Al fondo, Santander:












Porracolina:












Ya cerca de la cima, dejamos a nuestra izquierda esta cumbre. Es la que siempre solemos confundir y señalar como el Mortillano cuando la vemos desde la lejanía. Se trata de la Porra del Mortillano, 1382 m. A pesar de no ser la cota más alta, debimos acercarnos a ella, pero eran tantas las ganas de pisar el "verdadero" Mortillano, 1412 m. que no le prestamos atención y ahora nos arrepentimos. Puede que en otra ocasión...












El lapiaz en algunos sitios es espectacular:












Sentí una especial alegría al divisar ya la cumbre:


































Jesús también parece contento de haberlo conseguido:












Yo estoy como "unas castañuelas", pues tengo la sensación de haber saldado una vieja cuenta pendiente y en parte se lo tengo que agradecer a él, pues de no ser así, es más que probable que no lo hubiera ni siquiera intentado:












Aunque ya prometí en alguna ocasión mejorar el tema de las panorámicas, no lo consigo y nunca hago justicia a lo que realmente se puede ver desde esos lugares tan privilegiados. Y esta, es una vez más. Entre eso y la ligera bruma que también afecta bastante a las fotos, no podréis haceros una idea de la maravilla de paisaje que se disfruta desde allí. Pero bueno, las pongo de todas formas, esperando críticas que de alguna forma me ayuden a mejorar:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/2GjyKn












Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/gaipV9












Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/1KvUo7












































En el buzón encontramos esta tarjeta de cumbres (por si alguno se identifica con ella), y que al término de este reportaje, sale por correo con destino a su lugar de origen:























Después de disfrutar un buen rato de las espectaculares vistas y de reponer fuerzas (una ligera brisa fresca no nos impidió hacerlo en la misma cumbre), es hora de "plasmar" la sensación de bienestar, ¡ojo!, que no de relajación, que nos embargaba en el descenso:
























































Durante una buena parte del recorrido, vimos sobrevolar por las cercanías bastantes buitres. Yo llegué a pensar si no me recordarían como "aquel" que estuvo a punto de ser su presa en "aquella" ocasión. Pero nos debieron de ver muy fuertes, pues lo más que se atrevieron a acercarse a nosotros, fue esto:












Y viendo esto, no puedo evitar contar algo, que aunque no tenga mucho que ver con la montaña si está algo ligado con la naturaleza. Llevo varios años intentando conseguir que enraice o "prenda" una rama de un cerezo que estoy interesado en reproducir y lo estoy haciendo con las mejores turbas y abonos, riegos frecuentes, todo el mimo imaginable y... ¡nada! Creo que ya se donde lo tengo que traer. La próxima vez que venga... ¡la clavaré en esa piedra!:























Además, tengo bonitas "macetas" para elegir:























Ya estamos llegando a la parte baja:













































Precioso ejemplar de yegua...












...y de potrilla:























En realidad, los animales aquí, además de disfrutar de esta maravillosa naturaleza, son bastante especiales:












Por ejemplo, tienen preferencia en la carretera...












...o se manifiestan en contra del "fracking":























O... ¿tal vez este pavo, a pesar de la maravilla de paisaje...












...esté pensando que se acerca la Navidad y..? Si, creo que sí, ¡este se larga al monte!:












Y después de esta monográfica broma del pavo, esto toca a su fin. Normalmente en mis reportajes suelo poner los detalles del mapa y del relieve al principio, pero hoy los voy a poner al final y puede que sea la última vez que lo haga.
Los pongo y a continuación explico el porqué:













Y que conste, que lo que voy a contar ahora, no es ni broma ni siquiera exagerado. En un punto de nuestra ruta de hoy y cuando ya llevábamos caminando más de una hora, me preguntó Jesús a que altitud estábamos ya. Le dije cual calculaba él. Habíamos salido de casi 700 m.,  dijo alrededor de mil y se equivocó en unos pocos metros. No recuerdo exactamente, pero muy pocos. Cuando ya habíamos subido otro buen tramo, le pregunté: "¿a que altitud estamos ahora?" y me dijo: "a 1230" Os prometo por mi honor, que el gps no marcaba ni un metro más ni menos, marcaba ¡1230! y también que el no lleva gps. Si lo lleva, lo lleva incorporado. ¿Os dais cuenta por que no volveré a poner detalles de track ni distancias ni tiempos ni nada por el estilo? Ya no necesitaré llevar gps. ¿ Y lo que me voy a ahorrar en pilas? Bueno, si alguna vez tenéis mucho interés en conocer algún dato de alguna de nuestras rutas... ¡ya le preguntaré a él!  
rrr28



Hasta la próxima.