jueves, 18 de febrero de 2010

Fracaso al MORTILLANO. "Casi no lo cuento".




Todos sabemos, que las montañas no solo dan satisfacciones. De vez en cuando, también te dejan una sensación de fracaso. Y así es como yo me sentí hoy, fracasado. Puede que sea uno de los motivos por los que las montañas nos gustan tanto. Es muy difícil que alguna te deje indiferente. Siempre hay sensaciones de por medio. En cualquier caso, yo hoy aprendí una, o varias lecciones. En realidad, creo que son cosas que en el fondo sabemos, pero que no solemos llevar a la práctica siempre. Hoy "aprendí", que a una montaña no se la puede dar por conquistada antes de llegar a la cima. Que no se la puede menospreciar, por modesta que parezca. Que la improvisación no es buena y que el factor psicológico, también tiene una gran importancia.  ¡"Aprendí" bastantes cosas, para haber sido un fracaso, ¿no?!  Lo del factor psicológico, creo que necesita una explicación. Por el escaso número se salidas, se puede averiguar que las condiciones invernales, no son mis preferidas. Ni la nieve el elemento en el que mejor me desenvuelva. Lo de hoy es un claro ejemplo. A pesar de disponer del día libre en el trabajo, la noche anterior ni se me había pasado por la imaginación, hacer una salida. Pero inesperadamente, la mañana se despierta soleada y tremendamente despejada. Improvisación. Baterías descargadas de gps y cámara de fotos. Nada de planos, mapas, ni siquiera una idea del lugar a donde ir. Y lo que es más grave (y preocupante),  poca "hambre de montaña". Ese es el factor psicológico del que hablaba. En el fondo, quizás sea una forma de buscar una disculpa "barata" al fracaso, pues una vez en marcha, el "hambre" y las buenas sensaciones, aparecen con facilidad. La duda sobre el lugar de destino la despejo, no sin cierto debate interno, pues en mi anterior salida al Pico de La Colina, dije que el Mortillano lo iba a aplazar, pues era objetivo de uno de nuestros compañeros más ilustres. Un par de reflexiones hacen que cambie de idea. "Isaure", pues de el se trata, tiene intención de hacerlo por su cara más larga y dura, mientras que yo lo hago por la más "fácil". Y en cualquier caso, como siempre se dice, serán dos puntos de vista diferentes.
A los que hayan sido capaces de llegar leyendo hasta aquí, les pido perdón por anticipado, por poner alguna "foto tópico",  similar a otras puestas en reportajes anteriores, al ser una zona muy frecuentada por mi. No solo por su cercanía, también por sus múltiples posibilidades y belleza.
No es la primera vez que pongo alguna parecida a esta, de las "mieses" de Solórzano y Hazas de Cesto, próximas a mi lugar de residencia:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/CjXOv











O esta otra, ya típica, del valle de Matienzo, sumergido en ese mar de niebla, muy habitual por cierto:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/3a48T











Y también suele estar presente, ¡como no!, Porracolina. En esta ocasión, con una buena capa de nieve:












También, Peña Rocías:












Pocas veces se puede ver un burro con dos cabezas:












En realidad, se trata de un burríto recién nacido:












Una vez "salido a flote" por el otro extremo del valle, hay una bonita visión de la Peña de Mullir y del Copete La Bolisa:























Imagen sobre el río Asón, con Porracolina asomando al fondo:












Peña Rocías:












Y por supuesto, no podía faltar una, en este caso dos, de la "cascada nacimiento" del Asón. Curioso el Arco Iris, que tenía en esta ocasión:























Y ya desde el punto de partida, mi "modesto" e improvisado objetivo de hoy:












A mi derecha, dejaré el Mazo Grande:












Hacia atrás, las praderías de la Gándara de Soba:












Un par de vistas hacia Los Campanarios...























... y los Castros de Horneo:












En la parte baja, donde la nieve ya es escasa, hay bastante ganado caballar:























Un vistazo hacia arriba... "un día maravilloso, la cima cerca, ¡está chupao!":












Atrás, la zona de la Peña Lusa, donde las condiciones parecen no ser tan favorables:












Recordando estas imágenes de las que pude disfrutar, creo que sería injusto considerarlo un fracaso:













































Aquel pico, nunca mejor dicho, aunque no lo parezca por ser un punto de vista no tan frecuente, es Porracolina:























Alguna foto en blanco y negro, para variar:























No podía faltar la montaña de la que me enamoré, en mi reportaje anterior:












Como creo que desde la cima no va a haber panorámica, pongo un par de ellas desde aquí:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/UeZu1












Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/vWm9c











Ya estoy llegando a una zona donde la nieve es abundante y si las condiciones son buenas podré practicar con mis "herramientas nuevas". Algo así iba pensando, ajeno a la realidad, que era muy otra. Mi aventura estaba llegando a su fin. Tengo que decir en mi descargo, que ya estuve en esa cima una vez y recuerdo haber pasado por el lapiaz más terrorífico y horroroso de cuantos conozco, donde es muy difícil seguir el camino correcto, en condiciones normales. Con nieve, más difícil todavía. La cantidad de la misma, en algunos puntos, ya era demasiado abundante y tampoco estaba para crampones:












Y de pronto...












... ¡¡me tragó la tierra!!:












Confieso que me llevé un buen susto. Me quedé enganchado del borde del agujero, pero debajo de mis pies solo sentía vacío. Afortunadamente, en uno de los bordes del mismo, pude apoyar uno y salir no sin ciertas dificultades. Hacia arriba, todavía quedaba bastante:












Y todavía colgando de la sima, decidí que si salía de allí, en aquel mismo punto me daba la vuelta. Eso sí, convencido de que el que nace "pisapraos", "pisapraos" muere, nunca mejor dicho. Y yo que creía que los crampones y el piolet ayudaban a subir las montañas y a mi me están sirviendo para meterme por debajo de ellas. ¿Recordáis esta foto o una parecida a esta, de mi último reportaje, en el que había salido a estrenar los "pinchos"?:












Pues bien, como veréis, voy progresando bastante:


Ya se que no todo pueden ser cimas importantes. La foto de hoy, más que de una cima, es de una... "bajo tierra".











Con "el rabo entre las patas" o por mejor decir, con las orejas gachas, media vuelta y para abajo. Ya solo hago estas tres fotos, para aparentar relajación:


































Y como no bajo con la moral muy alta, solo echo esta vista atrás, para decirle al Mortillano, que algún día volveré, con mucho respeto y algo más de "hambre" a ser posible:


Así pues, aunque no tenía grandes logros que transmitir esta vez, me decidí a publicar este modesto reportaje, contento de poder hacerlo. También contento de que el anterior no haya sido el último y con la esperanza de que haya muchos más.











¡Ah!, se me olvidaba. No todo iba a ser negativo. Aunque, como decía antes, las condiciones de la nieve no eran las mejores, aproveché la jornada para practicar el manejo del piolet. Concretamente, la peligrosa maniobra de la "autodetención":    rrr28





Hasta la próxima.

P.D. Pronto, en "segunda mano", crampones y piolet, en muy buen uso. Vamos... ¡sin estrenar!












lunes, 18 de enero de 2010

ME ENAMORÉ DE UNA MONTAÑA. Es bonita, ¿verdad?




Después de una larga temporada hibernando (mi última salida fue el 30 de octubre pasado), retomo de nuevo la actividad. Tendría que empezar diciendo, que no tenía en absoluto pensado publicar nada sobre mi salida de hoy. Y explico por qué. ¿Casi tres meses sin salir a la montaña, por culpa de la nieve?  ¿No poder cumplir con mi deber de "embajador de Picos", en invierno?  ¡Imposible!   Aunque un poco tarde, habrá que dar un paso adelante y procurar adaptarse a las "nuevas tecnologías", para intentar llegar a alguna cima, también en invierno. Así que, ni corto ni perezoso y viendo que la mañana se presenta aceptablemente buena, salgo en busca de algo de nieve para "cacharrear" un poco con los crampones y el piolet que tan generosamente, me trajeron los Reyes Magos hace unos días. No tengo ningún plan preconcebido, pero sí dos buenas opciones, desde el lugar donde vivo. Descarto Lunada por posibles problemas de nieve en la carretera y... ¿que mejor sitio que Los Collados de Asón?
Ya desde el Alto de Fuente las Varas, puedo apreciar que la nieve está desapareciendo rápidamente:












Esta fugaz visión del Pico San Vicente, ahora sin una gota de nieve, me recuerda que hace unos días estaba inaccesible, incluso a grandes montañeros:













Y ya que de recuerdos hablo, el nombre de este pueblo por el que paso y por el que discurre el río Asón, da lugar a un chiste o dicho popular por la zona. Se dice que ese río, el Asón, es seguramente el único río de España y posiblemente del mundo, que..."va pa`RIVA".











Y como una ruta por el alto Asón, no se entiende sin una foto de la cascada de su nacimiento, pues pongo un par de ellas. Las altas temperaturas que hacen que esté desapareciendo la nieve, también ayudan a que esta esté en pleno apogeo:
























Una vez en el punto de partida, mi primera intención era subir al Mortillano. Solo lo hice una vez y fue una de mis primeras incursiones por la zona. Incluso todavía no había empezado a compartir mis experiencias públicamente. Solo una cosa me hizo cambiar de opinión. No me apetecía "pisársela" a los grandes montañeros a los que me refería antes y que sé que la tienen en el disparadero. Por si esto fuera poco, por allí cerca hay otra montaña de la que estoy enamorado y ya se sabe que a las enamoradas hay que hacerles alguna visita... ¡de vez en cuando!
Las primeras imágenes, según me pongo en marcha, no auguran un reportaje de gran belleza:












Por cierto, "valnera", las últimas dos veces que pasé por allí, no se ve al mastín al que un día salvásteis la vida.












Desde aquí, ya se ve la espectacular carretera por la que se sube desde Asón, hasta el collado del mismo nombre:












Y pronto dejo atrás una fuente famosa por lo frías que salen sus aguas. Creo que se llama la fuente Bezón:












Atrás se queda "nuestro" próximo objetivo. Será motivo de varias fotos, pero es disculpable, pues se trata de uno de los picos más representativos de la zona:












Claro que, las vistas al frente, no desmerecen en absoluto:























Los Campanarios, otro de los imprescindibles del lugar:












Una sorprendente aparición, para quienes no lo conozcan: el Llano de Brenavinto, visto desde el Alto de la Posadía:


































Otro punto de vista de Los Campanarios:












Se pasa por una pequeña zona de bosque:























El Picón del Fraile, estuvo todo el día con ese "sombrero" de niebla:












Vista atrás de Brenavinto y Los Campanarios:












Ese camino, nos llevaría a las praderías de Brena Román:












Una panorámica del lugar:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/P06MW












Parece que pisaré algo de nieve:












Había algunos buitres por la zona:























Ahí está la cueva que tanto me costó encontrar en su día. Hoy no voy a llegar a ella. En este punto, me tengo que desviar:












Unas vistas de los alrededores:













































Viendo la cantidad de nieve que ya me encuentro a una altitud todavía bastante modesta, no pierdo la esperanza de estrenar los "pinchos":












Y ahora, voy a guardar silencio, porque se acerca el gran momento.













































¿Recordáis que al principio dije que por aquí había una montaña de la que estoy enamorado?  Pues os la voy a presentar.  ¡No me digáis que no es bonita!:























Casi no me explico, como teniendo eso por delante, fui capaz de echar esta vista atrás. Por ese hayedo he subido:












Otra vez vista al frente y ya tengo muy cerca la cima. Y los crampones y el piolet, en la mochila:












Creo que este es el lugar ideal para probar. Aunque la nieve no está lo suficientemente dura para que sean necesarios, al menos los pondré para practicar la forma de atarlos y la sensación de caminar con ellos puestos:












Ya estoy en la cima y desde aquí, ya puedo admirar otra "vieja amiga". Esta creo que no necesita presentación, pero por si hay algún "despistado"... Porracolina:












Otro vistazo hacia el Mortillano y los Mazos:












Hacia el Picón del Fraile, sigue cubierto de niebla:












El punto más alto (1438 msnm. según el gps):












Y el "enamorado":












Algunas de las vistas que pude disfrutar desde allí arriba. Tuve suerte con la bonanza de la climatología:
























































Y una panorámica, como despedida de la cima:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/iIAC3











Con dolor de corazón... ¡tengo que dejarla!












Aunque pueda dar otra impresión, la señal indica el camino al pico que acabo de dejar y no el que se ve al fondo, que es Porracolina, claro:












Otras dos de la zona del Mortillano:












En esta, se pueden apreciar un poco mejor, los Porros del Mortillano:












Aquí pongo una panorámica del Hoyón de Saco, que es el lugar por donde hice el camino de vuelta:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/9IuSf











Otra hacia atrás, una vez superado el Hoyón. No se aprecia muy bien, pero fijándose, se ve un curiosísimo lapiaz, completamente plano, en el que se podría incluso jugar al fútbol, por ejemplo:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/Nr3xC











Poco después, salgo a la zona de las cabañas de Saco:























Todavía tengo que atravesar otro hayedo en bajada, bastante embarrado, lo que hace que esta parte de la ruta se haga bastante incómoda:












Aquí, ya estoy a punto de completar la circular y enlazar con la pista por la que he subido. Una buena vista de Los Campanarios:












Los Castros de Horneo...












... y el Mazo Grande:












Como avisé al principio, iba a poner bastantes fotos del Mortillano. Y como el que avisa no es traidor...












Ya tengo ganas de otra "aventurilla". De momento, yo ya le estoy estudiando...
Como se puede ver, la nieve no va a ser un obstáculo:












Esta no fue una "aventurilla" cualquiera. Fue una auténtica historia de amor y... llegó a su fin. No se lo que os parecerá a vosotros, pero lo que iban a ser unas horas de juego con los "cacharros" nuevos, se convirtió en una bonita ruta montañera. Por eso he decidido compartirla y espero que os haya gustado. Tendré que volver otro día a practicar, cuando las condiciones de la nieve sean mejores. Aquí no creo que sirvan de mucha ayuda los crampones:





Hasta la próxima.