miércoles, 8 de abril de 2015

RUTA DEL CARES. "La Garganta Divina".




¡Tremenda osadía la mía! Lo sé. Pretender mostrar algo nuevo de uno de los lugares más visitados, casi me atrevería a decir del planeta. ¡Que levante la mano quien no haya estado allí, al menos una vez en su vida!... Allá al fondo se ve uno. Bueno, entonces ya mereció la pena el intento. Sin embargo, el atrevimiento por mi parte es doble, pues la calidad de las fotos deja bastante que desear, en un lugar donde se supone que lo difícil es hacerlas malas. Desde siempre, mis fotos de paisaje han sido una decepción tras otra. No en vano es considerada una de las "ramas" más difíciles de la fotografía. Pero esta vez, el resultado fue muchísimo peor de lo esperado. Tengo que decir en mi descargo, que las condiciones de luz eran seguramente las peores. Un estupendo día soleado, que lo único que favoreció, fue el intenso color azul del cielo. El resto, un fortísimo contraste de luces y sombras, más patente por el encajonamiento y las altas paredes del lugar.

Sirva esta como ejemplo:














Aún así, el número de fotos que voy a poner, va a ser mayor de lo que soy partidario, aunque el porcentaje de las "salvables" es mínimo si se compara con el total de las realizadas. Ahora tendría que decir, que durante todo el camino llevé la cámara fuera de su funda, pues aquello es un continuo "sinvivir".
Poco antes de llegar al inicio de la ruta, hicimos una pequeña parada en el mirador del Tombo, donde a pesar de las impresionantes vistas, lo único medianamente presentable que pude salvar fue esto:
























Creo que esta es la cuarta vez que disfruto de semejante maravilla y aunque no me gusta nada volver a los lugares que ya conozco (porque aún tengo mucho por descubrir), tenía una sobrada justificación para hacerlo. Aunque hace bastante que no publico nada (unos cinco meses, por falta de actividad), algunos de los que tenéis la paciencia de "leerme", sabéis que Pedro es uno de mis habituales compañeros de "fatigas". Pues bien, sería otro de los que hubiera levantado la mano a la pregunta del principio. Y eso es algo que a mi me costaba trabajo digerir y que me empeñé en poner remedio. Aprovecho para decir, que Jesús, el tercer componente de la cuadrilla... (¿las cuadrillas son siempre de cuatro?), bueno, el tercer componente de la terna, está en el "dique seco" por problemas físicos. Nunca mejor dicho lo del dique seco, pues una ciática rebelde le impide también practicar su otra gran afición, que es la pesca en la mar desde embarcación. Aunque seguramente le hubiera gustado estar, él ya tenía la suerte de conocerlo.
Aquí, Pedro, "afotando" sin parar, aunque los resultados, parece ser que no mejoraron mucho a los míos:














En cuanto al recorrido en sí, decir que nosotros partimos desde la localidad leonesa de Caín, para regresar al mismo lugar. Por supuesto, no llegamos al pueblo asturiano de Poncebos, lugar desde donde se suele iniciar la ruta habitualmente. (La ruta completa son más de 50 kms.) Llegamos a la proximidad de Los Collados y allí nos dimos la vuelta, con lo que nos evitamos la parte más pendiente que es lo más próximo a Poncebos. A pesar del "recorte", fueron unos 30 kms. que para el escaso rodaje que teníamos y el día caluroso, lo consideramos suficiente, si bien la dificultad es mínima. El recorrido que nosotros hicimos, es prácticamente llano.
Y ahora, para no hacer muy pesado el reportaje, pondré las fotos con escasos comentarios hasta el final. Doy por sentado que el general conocimiento del lugar, no necesita de mayor información.
Estas cuatro primeras, antes de entrar en el desfiladero propiamente dicho:




































Un vistazo atrás:














Realmente la ruta es peligrosa y hay que extremar las precauciones. En su mayor parte, el patio sobre el abismo es enorme y un ligero despiste, simplemente haciendo una fotografía, podría ser fatal.



































Esta primera parte de los túneles, es la única que tiene algún tipo de protección:

























































Este puente da acceso a una de las múltiples y espectaculares canales que bordean el río. Aquí se iniciaría la de Dobresengos:

























A lo largo del recorrido, se encuentran algunos puentes, por donde se cambia al margen opuesto de la senda. (Hábil deducción la mía, ¿eh?)




































Aunque aquí no se aprecia muy bien, ni es de las más interesantes, desde ahí parte la canal de Rucidroño:





































































Paralelamente a la senda, aunque a veces a diferente altura, discurre el canal de agua que "abastece" a la central hidráulica de Poncebos:


























































Curiosamente, algunas fotografías de arbolitos, fueron casi las únicas de las quedé realmente satisfecho:















































Seguramente muchos recordaréis, que hace no demasiado tiempo, hubo un derrumbe y estuvo cortado el desfiladero, hasta su laboriosa reparación. Este fue el lugar:





































































La impresionante canal de Sabugo:















































Terreno apropiado para esta especie:














Aquí, el que parece ser el jefe:

























No solo la roca y las paredes verticales tienen su papel aquí. Es el agua el principal protagonista y seguramente el "culpable" de la impresionante obra de la que podemos disfrutar hoy y que más que merecidamente, se conoce como "La Garganta Divina".














































Y esta ha sido una pequeña muestra, de escaso valor fotográfico, de la maravilla natural que nadie debería dejar de visitar al menos una vez. Sería demasiado pretencioso por mi parte, haber contribuido, siquiera minimamente, a que a la pregunta del principio, nadie levante la mano.
Ya en el camino de vuelta (unos 400 kms. en total), hicimos una parada, para admirar tres de las grandes "Torres" del macizo Central de mis queridos Picos de Europa. (De izquierda a derecha, Torre del Friero, Torre del Hoyo de Liordes y Torre Salinas. La del medio, falta en mi "palmares de tachacimas":

Y ya como despedida, decir que echamos de menos la "compañía de Jesús" (suena religioso esto, ¿no?), y sobre todo, su extraordinario kalimotxo fresco. rrr28     Esperamos y deseamos que para la próxima salida, que ya está en el "horno", se encuentre "operativo".













¡Ah!, se me olvidaba otra parte negativa. Además de no acertar con las mejores condiciones de luz para hacer fotografías, tampoco escogimos la mejor fecha. Es verdad que dejamos pasar intencionadamente la Semana Santa, para no coincidir con demasiada gente, pero los "restos" de la misma, esos días en que aún los colegios están en vacaciones, hicieron que nos encontráramos con bastante más "personal" del que hubiéramos deseado. ¡Vamos, que no acertamos ni una! Tendremos que volver.














Aquí, Pedro, que parece el monitor del grupo, pidiendo paso a la juventud:














"Bien mirado", el que los colegiales estuvieran de vacaciones, también tuvo su parte positiva...  
rrr107         

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Hasta la próxima.