viernes, 11 de septiembre de 2015

Litoral de JAIZKIBEL. Espectáculo natural.




Hace ya bastante tiempo que esta visita rondaba en mi cabeza y era uno de los "proyectos" que con más fuerza empujaban para salir de esa carpeta de PENDIENTES que casi todos tenemos cada vez más repleta. Una vez pasado el verano, ya se cumplía el requisito de la tranquilidad. Esperamos a que una predicción de buen tiempo coincidiera con un horario de marea adecuado y nos pusimos en marcha.
Tengo que empezar confesando, que lo que yo creía un relajante paseo, no lo era tanto. Superar los 1000 metros de acumulado en tan solo 15 kms. habla bien a las claras de que se trata de un recorrido..."rompepiernas".
Aquí dejo, como casi siempre un par de detalles con algunos datos de la ruta:


























Unos 200 kms. de coche y terminados los preparativos, Pedro toma la iniciativa en busca de lo que creemos que es la próxima cima del monte Jaizkibel:














Enseguida divisamos esa cresta poblada de antenas y también parece apreciarse el vértice geodésico en la distancia:














Aunque también figura el nombre de JAIZKIBEL, con una altitud de 547 msnm. en una placa se puede leer ALLERRU. Desconozco si de las dos maneras se conoce esa cima:













(Foto de Pedro).












En las proximidades se pueden observar dos curiosas (y seguramente con historia) inscripciones en la roca:


























Pronto comenzamos el descenso, por un bonito sendero y con buenas, aunque brumosas, vistas al mar:

























Nos encontramos en el camino con esta escultura, al parecer obra del escultor guipuzcoano Remigio Mendiburu:














Mi cultura artística no va más allá de intuir un huevo frito:














Pocas veces la elaboración de un reportaje, me va a dar menos "trabajo" que este. No hay problemas de orientación que haya que explicar y nunca como aquí las imágenes hablan por si solas:



































(Foto de Pedro)...












...que aquí contempla con curiosidad las llamativas formas de las rocas:






































































A lo lejos, ya divisamos lo que creemos se conoce como "El Valle de los Colores":














Y más y más formas increíbles:















































El "Valle de los Colores", más cerca:














Impresionante:















































Pedro, "flipando":














Sin palabras:















































































(Foto de Pedro).




































































Pedro parece comprobar si aún le queda espacio disponible en la tarjeta:














Continúa el espectáculo:





































































Uno de los puntos culminantes del recorrido. La Concha, que así creo que se le conoce a esta espectacular erosión:

























Un recuerdo de nuestro paso por el lugar:




































Los motivos para "disparar" son continuos, así que mi cámara está más tiempo en mis manos que los bastones:


(Foto de Pedro).














También la suya:














Más motivos:















































Me recuerda a la película "El árbol del ahorcado":




































Bonito lugar para descansar. No lo puedo asegurar pero creo que a esa zona se le conoce como "La Playa de los Fósiles":













(Foto de Pedro).

























































También se le podría llamar "El paraíso de las Gaviotas":



























































































Pero no todo iban a ser bellezas. Algunos "restos arqueológicos" que creo desentonan con el entorno:

























Pero enseguida la vista se vuelve a recrear en rincones con un gran encanto:


























































Pocas vacas habrá en el mundo que disfruten de estos privilegios mientras pastan tranquilamente. ¡Bueno!, no tan tranquilamente, pues un pequeño descuido y...














En esta foto, se puede apreciar una cruz que al pasar por allí no vimos y que supongo recordará algún accidente en el lugar y no precisamente de alguna vaca:














La vista de esta tranquila cala, me recuerda que no todo fue disfrute en nuestro recorrido. Esperamos mucho tiempo para encontrar el día adecuado y a fe que nos equivocamos. La temperatura superaba los 30º y como se suele decir, "no se movía ni una hoja" a pesar de la proximidad al mar. El tremendo calor hizo más duro de lo normal el ascenso nuevamente al punto de partida y por si eso fuera poco, la presencia masiva de tábanos que se ensañaron conmigo, no nos permitió "sacar todo el jugo" que tan impresionante lugar nos ofrece. Afortunadamente, con el paso del tiempo, lo positivo prevalecerá sobre el resto. 
Un buen baño aquí, hubiera sido el complemento perfecto, pero nos faltó decisión:














Poco se imaginan estas tranquilas ovejas, el peligro que corren si ahora apareciera por esa curva un "Fittipaldi":













¡Ayyy...!





Hasta la próxima.