miércoles, 23 de julio de 2008

Espinama - Pico y Prao Cortés.




Como casi siempre, tengo la sensación de no aportar nada nuevo "al personal", pues al ser casi todo novedad para mí, los inicios serán, sobre las rutas más típicas y por tanto, más conocidas por toda la gente. Pero como creo que estáis en lo cierto al decir que cada uno tiene un punto de vista diferente de los sitios, yo, modestamente, os voy a ofrecer el mio de esta clásica, que aunque todavía con secuelas físicas en mis piernas, me encantó.

Los habituales detalles:












El relieve y demás:












La ruta la empezamos desde el aparcamiento que hay en la salida del pueblo de Espinama, en dirección a Fuente Dé...












... si bien, yo ya tengo ojeado otro buen aparcamiento, para la próxima. ¡Seguro que no será zona azul!












Y ya que de vehículos hablamos,  ¿pasaremos la ITV con esto?:












Pronto empezamos a subir por la conocida e incómoda pista (posiblemente peor para bajarla, pues tiene mucha piedra suelta).












Seguro que es la consecuencia del excesivo tráfico de todo-terrenos que vimos, pero en algunos sitios conserva... cierto encanto.












Como casi todas mis rutas de este año, no pintaba muy bien la cosa.












La niebla no nos permitía ver casi nada.























Aunque de vez en cuando, había una ligera esperanza.












Un pequeño resquicio de claridad al fondo, nos animaba a pensar que podría ser un buen día de montaña:












Pero aún con poca visibilidad, siempre hay algo que admirar en semejante paraje.












La mañana está pacífica y este...  astado,  no parece querer entrar "al trapo".












Bonita imagen, aunque un poco estropeada por el chiste que me permito:












Los primeros rayos de sol nos confirman que nuestro optimismo podría ser fundado:












¡Que lástima de tendido eléctrico! ¿no?












La niebla no tardó mucho en ir desapareciendo...












... para deleite de nuestra vista. (Hacia la parte de Sotres ya estaba despejado casi completamente).









Poco a poco, íbamos ganando altura y dejando atrás estos bonitos parajes:












Últimos restos de niebla en la zona del Chalet Real:












Nuestra intención era subir por la Canal de los Covarones y ya la tenemos delante:












Vamos ganando altura y cada vez tenemos mejores vistas.
Este "jitu" no es de Versacce, como el de Beltri, pero ¿podria ser de Victorio y Lucchino?:























¡Ánimo que ya queda poco!  Bonita canal, aunque seguro que un poco complicadilla para bajar. (No bajamos por ahí).  Alguna pequeña trepada, como esta, pero bastante fácil:












A medida que nos aproximamos a lo más alto, las vistas son monstruosas.























Y por fin... ¡la cima!












De verdad que me daba la impresión de que con solo dos ojos no tenía suficiente para ver tanta maravilla:












Puesto que la distancia no era muy grande y una vez de estar allí, sería imperdonable no acercarse a eso que se ve en el centro de la foto. Nuestro segundo objetivo: el Prao Cortés.























Desde donde se ven otras montañas importantes.












Desde el Prao Cortés, así se ve el Pico que acabamos de abandonar:












¿Que mejor lugar para reponer fuerzas?  Y como aquí no nos van a poner el globo, aprovechamos.
Que nadie tome ejemplo de esto, ¿eh?












A nuestra derecha, veíamos esta bonita cresta y al fondo, la pista por la tendríamos que bajar más tarde:












No sin antes destrozarnos por esta durísima pedrera.












Recientemente, se ha hablado bastante en este foro de la pedrera de la cara Sur del Espigüete que yo bajé recientemente. Bueno, pues para mí, esta ha sido más difícil. Creo que con más desnivel y peor...  "calidad" de piedra.
¡Ah!, se me olvidaba, aunque muchos de vosotros ya sabréis que se trata de la Canal de las Grajas.












Por cierto, vimos muchísimos rebecos.
Desde ahí arriba, este parecía decir...  "¿donde irán estos dos chiflados?":












Aquí ya la habíamos dejado atrás:












Y por ese "peñasco" nos pasamos bastantes horas hoy:












Una vez en el llano, el paisaje ya es más relajante.













Y ahora vais a ver algo poco frecuente, en un Parque de esta naturaleza. Mi compañero Aurelio, de barbacoa con unos amigos en las praderías de Áliva:




































 Y  ¡claro! ¿quien no se apunta a una barbacoa ahí?

"¡A la cola, que hay para todos!"












Y después de esta broma, me voy despidiendo... ¿ya era hora no?
Ahora los invernales de Igüedri, tenían mejor vista que hace unas horas, al subir.












Última mirada atrás y...

... la incómoda bajada de nuevo por la pista hasta Espinama, donde nos tomamos unas cañas, creo que bien merecidas y regreso a casa, deseando ya que llegue el momento de volver a disfrutar de otro día de montaña tan inolvidable como el de hoy y poder enviaros otro trocito como este, que espero os haya gustado.



Hasta la próxima.










domingo, 13 de julio de 2008

Pandébano - Urriellu... "o lo que sea".




El pasado viernes (día 11), emprendí, con gran ilusión, una de las rutas más pateadas de Picos. Por eso precisamente, sé que no voy a descubrir nada nuevo a nadie, pero para mí (tardíamente llegado a esta maravillosa afición), era la primera vez, tras un intento "abortado" por la nieve y el hielo hace unos meses.
Uno de los motivos principales de esa ilusión, era "publicar" aquí un... cuando menos, trabajado reportaje. (Siempre soy bastante pesimista de lo que voy a conseguir, pese a vuestras generosas críticas). Pero ya antes de llegar a casa, decidí claramente, que sería imposible. Una vez "visionadas" las fotos, con más motivo todavía. El lugar se merece otra cosa. <<Si publico esto, me lo lanzarán a la papelera directamente>> me dije. Por si esto fuera poco, acabo de... "admirar" un repor de "thesouthface" en los Alpes y me terminó de hundir. ¿Que es entonces lo que me decide a "poner esto"?  He pensado que como en todas las publicaciones tiene que haber reportajes estupendos y... "noticias basurilla" y sobre todo que es una lluviosa mañana de domingo con nada mejor que hacer y así practico para futuras ocasiones.
Y después de todo este rollo, voy al grano.

Como si se tratara de un reportaje serio, lo adorno con todo lujo de detalles:
(Esto me hubiera gustado hacerlo sobre Compe, pero no soy capaz).












A pesar de la altitud, la ruta se hace muy "llevadera".












Y las... "fotos", por llamarlas de alguna manera.
Como todos ya sabéis, los más cómodos salimos del collado de Pandébano.












Al empezar a subir, todavía pudimos ver algo, aunque ya nos temíamos lo peor, del cordal de Peña Maín.












Como si fuese un aviso, intentaron cortarnos el paso.












Pronto llegamos a la "zona residencial" de La Terenosa...












... donde pudimos admirar algunos "chalets" con los últimos avances tecnológicos.


































Aquí, mis dos compañeros a pesar de los "jitos", a punto de perderse en la niebla:












Y ya que de hitos hablamos, era lo único que podíamos ver de vez en cuando. Hay algunos curiosos:























Llevábamos una buena parte del recorrido, sin ver nada y de pronto... ¿¡Que es esa mole!?:

Sííí... era "el Picu".












Y poco más tarde, otra aparición:












El refugio:












Una vez ahí, sin detenernos, decidimos, muy animosos nosotros, coger la canal de La Celada y aproximarnos a su pared Sur a ver si con suerte a más altitud no había tanta niebla. Cuando estábamos llegando al collado... ¡increíble!












La niebla desaparecía por momentos.












Y lo que apareció ante nosotros... ¡IMPRESIONANTE!
(Aunque no sea la "figura" a la que estamos acostumbrados a ver, sí, es el Naranjo de Bulnes, por su cara... "fácil").












Y nunca mejor dicho. Todo lo que veíamos nos parecía alucinante. Todo el tiempo sin ver nada y de repente aquello. Es mucho más sorprendente que si llevas toda la ascensión viéndolo. Hasta lo más... "normalito" allí, nos parecía de otro mundo.












Nos hicimos las fotos de rigor.












A mi también me gusta "chupar" cámara.












Pero aquello fue una... "concesión divina", una recompensa a nuestro esfuerzo, que mereció y mucho, la pena, pero duró (como todo lo bueno), unos instantes. Allí mismo decidimos que también nos íbamos a recompensar nosotros mismos,  pero ya con niebla otra vez.












Regresamos al refugio, donde ahora sí, entramos a tomar un café y donde tuvimos una agradable charla con un montañero vitoriano (Ricardo), a quien mandaría un saludo, pero como no espero que lea esto mucha gente, sería demasiada casualidad que lo leyera él precisamente.












Leyenda en la pared del refugio:












Y vuelta hacía abajo.  ¿Encontraríamos el camino?  Por falta de señales no ha de ser:























¿Será por aquí...?:












La llegada a la "civilización" nos dice que el camino es este:












Una salamandra en primer plano.  (Lo siento, mis fotos no son como las de "Silver").












A pesar de las malas condiciones del día para andar de montaña... ¡no estábamos solos!

Y el material no dio para más. Pero a pesar de todo en ningún momento nos quedó la sensación de haber desperdiciado un día, si no todo lo contrario. Por supuesto, será un ruta a repetir y si con estas condiciones nos pareció genial, un día en el que podamos "ver" tiene que ser la...  rrr32
Hoy no puedo decir que "espero que os haya gustado".



Hasta la próxima.