sábado, 23 de octubre de 2021

CASTRO VALNERA (1718 msnm.) "Si no lo veo no lo creo".

 

Son tantas las veces que estuve ya en esta montaña y es tan popular, que esta vez estaba completamente convencido de que no iba a hacer reportaje, pues son al menos dos los que hice anteriormente. Siempre dije que no era partidario de repetir recorridos con tantos lugares que aún tengo por conocer. Entonces... ¿cual ha sido el motivo que me ha llevado otra vez a tan conocida cima? No ha sido otro que acompañar a Ricardo (con quien me une una antigua amistad), pues él se está iniciando en esta afición nuestra y sería imperdonable que no conociera uno de los lugares más destacados de nuestro entorno más cercano.
Castro Valnera, conocido popularmente por los habitantes de la zona como "el Castru":


Foto de Ricardo.











Y empiezo con una foto suya, pues no sé si decir que "gracias a él" o "por su culpa" es que me decidí a publicar este popurrí de fotos de ambos. En principio, mi intención era dejar la cámara descansar después del trabajo extra que tuvo que hacer en mi anterior ruta y dedicarme a disfrutar del paisaje. Pero la calidad de sus fotos y sobre todo, lo que vieron nuestros ojos en un momento de la ruta y que tiene que ver con el título del reportaje, me animaron a hacer pública semejante visión. Pero eso no lo desvelaré hasta el final.
Es por eso que a partir de aquel momento, empecé yo a "trabajar", para complementar las fotos de Ricardo (al pie de las mismas indicaré las que son suyas y que las hace muy bonitas por cierto), pero advierto que no tendrán un orden cronológico muy exacto.
Como tampoco son tantas (así descansáis del atracón de mi salida anterior) esta vez pondré los habituales detalles de situación y relieve:
























Las condiciones de la meteo eran ideales y la visibilidad casi perfecta. Incluso se podía ver 
Santander con bastante nitidez:


Foto de Ricardo












Foto de Ricardo











Tampoco me voy a exceder mucho hoy en comentarios. El paisaje brutal de la zona habla por si solo:













Foto de Ricardo























Foto de Ricardo























Foto de Ricardo


































Foto de Ricardo











Aquí la calidad del paisaje baja un poco la media pero también nosotros queremos "chupar cámara" y lo hacemos en la primera cumbre destacada que nos encontramos y que no es otra que... ¡no tengo ni idea!
Está señalizado con tablillas de madera con el nombre de "Pico la Miel" pero en los mapas y según información de algunos medios se trata realmente del "Alto de las Corvas". 
(Se aceptan y agradecen opiniones).













Foto de Ricardo











Continúa el espectáculo:























La cámara de Ricardo "echa chispas":












Yo también hago alguna aquí:



































No, no es el Everest. Es Castro Valnera... ¡en domingo!











Otro típico posado del lugar:























Y ya hasta la cima no hay más fotos. Y es una lástima por que en esos metros finales fue donde comenzamos a ver aquello que a mi me hacía restregar los ojos para asegurarme de que lo que estaba viendo era real y que es el principal motivo de que yo ahora esté haciendo este...trabajillo.
Cima del "Castru":












No estábamos solos:























Al igual que nosotros admiraban el panorama, que merecía la pena:














































Foto de Ricardo












Foto de Ricardo











Panorámica, también de Ricardo:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  https://tinyurl.com/3e7e6468











Algunos detalle más de nuestro regreso, ya hasta el final:























Rebeco:













Foto de Ricardo























Foto de Ricardo


































Foto de Ricardo























Y con estas dos fotografías del Picón del Fraile, llegó la hora de desvelar nuestro "pequeño secreto".











Empezaré por decir, que si no estoy equivocado,  Castro Valnera es la montaña más alta del norte  desde los montes de Campoo hasta los Pirineos. Tampoco es que sea extremadamente difícil para acceder a su cumbre, pero sí hay algunos puntos donde tenemos que prescindir de los bastones y trepar entre las rocas ayudándonos de las manos. Concretamente, los últimos metros para llegar a la cima son bastante complicados. Una prueba de ello es la colección de bastones que había "abandonados" en su base, motivado por la cantidad de gente que había arriba  y que ahora me arrepiento de no haber tomado una foto. Profundas grietas y cortados en algunos puntos y otras dificultades propias de una ruta de alta montaña, hacen que el recorrido no sea un cómodo paseo para todo tipo de senderistas. Dicho esto, ¿os imagináis ver a dos TIOS (sí, con mayúsculas y subrayado) llegar hasta allí... ¡¡en bicicleta!!?
Diré como anécdota, que cuando ellos estaban subiendo esos últimos metros con las bicicletas, lógicamente en la mano, les oímos decir: "¿estamos locos o qué?".  Una vez todos en la cumbre, hablamos con ellos (nuestra foto de cima es autoría suya y nosotros les hicimos también alguna, con su permiso para ponerla aquí) y yo no pude contenerme y les dije que sí, que efectivamente un poco locos sí que estaban. No sé si locos, pero lo que está claro es que son dos auténticos atletas (unos cracks como se dice ahora). Dos fenómenos. No sé vuestros nombres ni de donde sois, pero si no estáis locos, ¡tenéis "un par"! 
Este modesto recordatorio, ¡va por vosotros!:



Espero que ahora se entienda el por qué... "si no lo veo, no lo creo".



Hasta la próxima.







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