martes, 20 de mayo de 2008

Ascensión a Peña Subes... con mala suerte.




Estuve dudando entre "fabricar" o no el reportaje, pues el estado del día, no dio para mucho. El lugar se merecía otra cosa, pero al igual que en mi anterior salida en la zona de Tresviso, la niebla y la lluvia nos acompañaron en una gran parte del recorrido. Me anima a hacerlo, más que nada, el que va a ser mi tercer "repor" y de esta forma voy practicando.

Peña Subes. (1.486 mts.)
En el concejo de Ponga (Asturias).

Un detalle del mapa y el track :












... y el relieve. (Algo que todavía me están recordando mis piernas).

La excursión en sí, ya comienza desde el coche, pues a la salida de Cangas de Onís, en dirección al puerto del Pontón, nos adentramos en el Desfiladero de los Beyos, de gran belleza.











Pero "el pateo", comienza aquí:












Nada más empezar a subir, nos encontramos con una zona de bosque, con árboles de gran porte, en este caso, un impresionante castaño "herido".
Y que conste que mi compañero es... "muy grande".












O este otro, también enorme y con mejor salud que el anterior. No son ejemplares únicos, pues en los alrededores había montones de ellos, todos similares.












Una vez cogida algo más de altura, los castaños se transforman en hayas, como esta:













La humedad de la zona (la sentimos en nuestras propias carnes), hace que todo esté así de verde:












Ya desde la parte "baja", empezamos a ver paisajes como estos:























Y a nuestras espaldas, podíamos admirar de vez en cuando, la tremenda subida al pueblín de Casielles. Aunque no se aprecie muy bien, es un continuo zig-zag desde abajo hasta arriba.












Una vista un poco más amplia.













Como se suele decir en estos casos, las condiciones de luz y visibilidad, no permiten "transmitir" toda la belleza del lugar:

Aunque la luz tiene muchísima importancia en fotografía... ¿por qué echarle la culpa, cuando la verdad es otra?  Ni la modestilla compacta, ni el fotógrafo, dan para más.











Pero los motivos "a retratar", son continuos.


































Hacia esa cima íbamos. Hummm... ¡malo, malo!












 La "maldita" niebla, estaba alta.








  

























Y cada vez se metía más.












Aunque de vez en cuando nos daba un respiro para tomar alguna imagen.








  














Algunas casi fantasmagóricas:












Foto para el recuerdo y de paso, para "certificar" que estuve ahí.

Esperamos en la cima una media hora, con la esperanza inútil de que la niebla levantase y lo que pasó fue que empezó a caer agua-nieve. Mojadura, sin poder ver nada... y de vuelta para abajo, aunque haciendo una pequeña circular, pero sin humor para hacer ninguna foto más.
Otra más que se queda en la recámara, para repetir con mejor tiempo, pues el sitio es brutal. Espero que al menos no os haya sido muy duro "soportarlo" y os sirva como sugerencia.



Hasta la próxima.











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