Suena parecido, pero no confundir con el "Cerredo de Picos". Nada más lejos. Cima modesta (644 mts.), pero ni las condiciones invernales, ni la falta de rodaje (un mes y pico sin actividad), me animaban a empresas mayores. Ahora que lo conozco, casi me avergüenza decir que no había estado nunca, a pesar de la cercanía a mi domicilio. Por otra parte, no tenía intención de publicar nada, pues también debido a la cercanía al País Vasco, seguramente no voy a descubrir nada a la mayoría de vosotros, pero un par de pensamientos me deciden a hacerlo. Principalmente, que "nuestro" foro es bastante "internacional" y habrá gente que no lo conozca y como entre los más próximos, también habrá algún despistaíllo, pues los animo a conocerlo. ¡No os defraudará! Todo lo contrario. A mí me gustó bastante.
Los acostumbrados detalles de la ruta:
El objetivo del día:
Empiezo a andar y a mi espalda asoman tímidamente, el Monte Candina y el Buciero de Santoña:
Dejo a mi izquierda este túnel que pasa por debajo de la autovía:
Esta primera parte del recorrido es la menos interesante, pues discurre por una amplia carretera, continuamente paralela a la autovía. Castro Urdiales, está próximo:
Por enseñaros algo de esa parte de la ruta, una moderna urbanización de chalets, con portero y todo:
Os aseguro que están construidos en tierra firme y que yo voy caminando por una cómoda carretera, aunque mi gps lleve un buen rato diciéndome lo contrario. Me asegura que voy navegando por el mar azul. ¡Ni que fuera Davíd Meca! (Es el mapa base de los americanos y no nos deben de tener muy bien tomada la medida):
La foto siguiente, es una prueba de que el refranero español es muy sabio: "Cuando el burro no tiene que hacer, con el rabo se espanta las moscas".
Aquí llegando al pueblo de Allendelagua donde el panorama, cambiaría ya bruscamente:
Dejamos a un lado los rápidos vehículos de la autovía y encontramos otros más apropiados para el campo. Este parece que no está como para hacer muchos viajes, así que continúo a pie:
Empiezo a subir a campo abierto, por una fuerte pendiente y abajo voy dejando Allendelagua:
Al fondo, asoma la bonita localidad de Castro Urdiales:
Aproximadamente en este punto (Alto de San Antón) y por desconocimiento, creo que dejo unas interesante ruinas del castillo del mismo nombre, que datan del ¿siglo XIV? (Habría que abandonar el camino principal, unos 200 mts. a la izquierda):
Casi continuamente, llevo al alcance de la vista, la bonita cumbre a la que espero llegar:
En algunos puntos cruciales, encuentro señalizaciones del camino a seguir:
Y esta es la pista a la que debemos salir:
Y por la que ascenderemos un buen tramo.
Y llegó la hora de que os hable de lo único negativo de toda la jornada: EL VIENTO.
Una pequeña muestra:
"Si aquí hace este viento, allí arriba..."
Hacia el Sur, se adivinan montes nevados:
Aquí, los efectos del viento, fueron devastadores:
Ahora, lo siento, porque si este reportaje fuera de "isaure" tendríais seguramente una lección de historia sobre este monolito, pero yo lo único que puedo deciros de esta "piedra" es que se trata del "Menhir de Ilso Grande"... ¡creo!
Y aproximadamente a esa altura, dejo la pista y me desvío a la derecha, dejando al frente este repetidor que se ve al fondo:
Una vez adentrado en la sierra, me encuentro con este curioso abrevadero:
Es bonito ¿eh? Y desde aquí, casi me parece infranqueable:
Una vez cerca de la "base", otra señal nos ayuda a coger bien la subida:
No solo no es infranqueable, si no que es mucho más fácil de lo que parece a lo lejos y además, preciosa la subida.
Y bien señalizado:
Pronto tengo al alcance el vértice geodésico:
Buzones con el mar de fondo:
Detalle del buzón:
Todavía no me explico como fui capaz de hacerme la foto de cima. El viento era espantoso. Me tiró la cámara sobre unas piedras, pero milagrosamente, sigue funcionando.
Mi intención era hacer unas panorámicas e incluso un pequeño vídeo con la cámara, pero me fue imposible. El viento me tiraba y además era tremendamente frío. Así que, para abajo rápido.
Pronto lo dejo atrás:
Nada más empezar a bajar, me encuentro esta bonita cabaña:
Y un poco más abajo, otra construcción curiosa:
La bajada tiene bonitas vistas:
"Amiguitas":
Como no pude hacer panorámica en la cima, aquí me saco la espina:
En esta se ven los Montes Candina y Buciero. (El horizonte no está muy "llano", pero no sé como se arregla eso con Autopano).
No os preocupéis, que ya es la última:
No hice muchas fotos, pero durante casi todo el camino, las vistas hacia el mar son extraordinarias. Aquí una de "Punta Ballena":
Ya puedo ver el lugar desde donde empecé el recorrido:
Lo peor, vientos aparte, los últimos kms. de pista, muy estropeada por el efecto del agua de las abundantes lluvias caídas en los últimos tiempos.
Ya terminando la circular, encuentro este anuncio. Me hago un "autochequeo". Creo que vengo con las "ballestas", "amortiguadores", etc, hechos polvo. No se si quedarme...
Al final, decido que no. Que repondré fuerzas e intentaré recuperarme, para seguir disfrutando de LAS MONTAÑAS. Y como últimamente se está poniendo de moda completar las rutas poniendo el reportaje gastronómico, yo no quiero ser menos. Así que poneros los baberos, que os voy a despertar el apetito.
(A
destacar el bonito color del mantel... "verde prado"):
Hasta la próxima, que espero sea mejor.
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