martes, 14 de julio de 2009

Cardaño de Arriba - Peña Prieta... y muchas cosas más.




Peña Prieta. ¿Quién de nosotros no ha tenido en alguna ocasión, una montaña, ruta o actividad pendiente, que cada cierto tiempo recordamos y decimos: "tengo que ir a..."  y que por uno u otro motivo, vamos posponiendo una y otra vez?  Pues esa era la mía: Peña Prieta. Uno de mis primeros proyectos, recién llegada mi afición a la montaña. No solo el punto más alto de la región en la que vivo ( 2538 msnm). También el más alto de toda la Cordillera Cantábrica, exceptuando unas pocas cumbres de los Picos de Europa. Apetecible. Recopilé información de la ruta, imprimí y se convirtió en el más clásico de mi carpeta de "Pendientes". Hasta que un buen día, ojeando por enésima vez esos papeles, decido que le llegó su hora. La idea inicial era hacerlo desde el puerto de San Glorio. Así que, madrugón, casi 200 kms. de coche y me río yo de lo de... "un buen día".  Desde aproximadamente la mitad del puerto, no veía ni las orillas de la carretera. La niebla más espesa que haya visto nunca. Llegué al alto para poder dar media vuelta, otros "casi 200" y a casita. A lo largo de estos días pasados, leo en alguna parte, que aunque bastante más largo, es más entretenido hacerlo desde la localidad palentina de Cardaño de Arriba. Así que, ni corto ni perezoso, otros 200 (esta vez, "sin casi"), y los síntomas, ya en las proximidades, que no eran muy halagüeños:












Estuve a punto de darme la vuelta en varias ocasiones a lo largo del viaje, pues hacia cualquier zona montañosa a la que miraba, estaba cubierta de niebla. Pero esa mínima esperanza del milagro, me hizo seguir. Para los que conozcan la zona, diré que por la Ruta de los Pantanos, una vez pasado Cervera de Pisuerga, no se veía ni la mano por delante. Pero el milagro se produjo o más bien la suerte, hoy estaba de mi parte. Todo fue dejar la orilla de los pantanos, desviarme en el Puente Agudín, hacia Cardaño de Arriba y no me podía creer lo que estaba viendo:












Estupendo aparcamiento a la entrada del pueblo, que es de agradecer y el camino que empieza aquí. En principio solo hay que seguir, con buena señalizacción en todo momento, la ruta del Pozo de las Lomas:












Por aquí también se va al Pico Murcia. Ese para otro día:












Esta mamá, muy aseada ella, hace la higiene matinal a su pequeño:












Al principio, el camino discurre paralelo al precioso Río Cardaño:












Echando la mirada atrás, ya se puede ver asomar uno de los monstruos sagrados de la montaña palentina:












Me vigilan desde lo alto:












Un par de bonitos puentes sobre el río:























También puedo ver, aunque todavía en la distancia, una de las zonas protagonistas de la ruta. Hasta aquí subo eufórico, por lo inesperado de lo radiante del día y por un cómodo camino. Y también ayudado por una sorprendente baja temperatura. En algunos momentos, llegué a sentir dolor en las manos, como consecuencia del frío:












Bonitas las Agujas de Cardaño:












Y desde el mismo punto, pero a la espalda del sentido de mi marcha, otra vez el Espigüete:












Y no quiero que se me olvide comentar, lo mucho que lamento no poder transmitir el "sentimiento" que tuve durante casi todo el recorrido, hasta aquí. Como suelen decir en televisión y sobre todo en los programas de cocina, es una pena que no se pueda hacer llegar en la distancia,  el olor.  Se han inventado cosas increíbles. ¿Será posible esto, algún día?  Es muy difícil explicar ese olor a... trigo, a... campo castellano. Es probable que unas gotas de agua, caídas seguramente en la noche anterior y claramente marcadas en la tierra, ayudaran a potenciar ese olor, por otro lado, en absoluto desconocido para mí. Me recuerdan mis abundantes pateadas por estas tierras, en mis tiempos pasados de cazador. Lo que más me sorprende, es la gran intensidad del mismo.












A este ya le conocéis. Espero que no os canse, pues aún le mostraré alguna vez más:












Y casi sin darme cuenta (algo más de 5 kms.), llego al objetivo de la primera parte de la ruta prevista. El Pozo de las Lomas:












Aguas cristalinas:


































Idílico lugar:












Pero las "Agujas", me llaman:












Unos metros por encima, hay otro "laguito" más pequeño:












Las mismas aguas transparentes:












No es de extrañar que sea un lugar ideal para que habiten los Tritones Alpinos:












Por aquí asoma uno:












Ahora, dos:























Uno de buen tamaño:












Este me dedicó una cabriola, en la que me mostró su panza. Era de un color anaranjado intenso, pero no estuve fino con la cámara:























Pero ya está bien de hacerme "el biólogo", mientras descanso. Vuelvo a poner los pies sobre la tierra y la vista en aquel collado, mi siguiente punto de paso:












Ya estoy un poco más cerca. Hago casi toda la subida, "amenizado" por un espectacular concierto de croar de ranas, también habitantes de ese pozo superior:












Y ya, casi arriba:












Una mirada hacia abajo:












Una pequeña panorámica de la misma zona:


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Una vez en el collado, puedo volver a admirar al "jefe" de la zona, con una de las agujas en primer término:












Y volviendo la vista al frente, creo que esta puede ser una bonita, primera visión del que era el propósito de mi primer cima del día. El Pico de las Tres Provincias:












Esto, aunque tiene un cierto parecido con los paisajes anteriores, no tiene nada que ver. Es otra de las múltiples maravillas del lugar. Se trata de la Laguna de Fuentes Carrionas, lugar de nacimiento del río Carrión:












Otra panorámica:


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Sigo subiendo por la arista:












Si la anterior panorámica era hacia la ladera palentina, esta es hacia la vertiente cántabra:


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Tal y como me imaginaba, hacia la zona de Picos no hubiera tenido tanta suerte:













Ya tengo al alcance la primera cima:












Estoy en el buen camino, para hacer realidad uno de mis primeros y más anhelados proyectos:












Pico Tres Provincias. Aclaro, para los que no tengan la suerte de conocerlo, que la lógica de su nombre, está basado en que es el punto donde confluyen los límites geográficos de  León, Palencia y Cantabria.   
Al fondo, Peña Prieta y la senda por la que se llega al mismo:












Otra preciosidad de lago, en la falda del Peña Prieta.
Esta foto creo que es apropiada para comentar, que desde siempre se le ha conocido con ese nombre, debido a su color... negruzco,  obscuro,  moreno... "prieto".












No todas las piedras de la zona son obscuras:












Más bien, todo lo contrario:












El camino por la cresta hacia la meta deseada, es evidente:












Un vistazo hacia lo que hemos dejado atrás:












Otra piedra curiosa, en el camino. Aunque parezca lo contrario, creo, que la mano del hombre no ha tenido nada que ver con esto:












A ratos, se deja ver a lo lejos, alguna cumbre de los Picos de Europa. El único pequeño inconveniente que puedo poner a este maravilloso día por estas montañas.























La segunda y más importante cumbre de la jornada:
























Según mi GPS, con buenísima cobertura, 2544 m.
Incluso aquí llegan gamberros, ¡que pena!











Este no es el caso, ... creo. ¡Como deseaba este momento!  Decía no hace mucho, con muy buen criterio, un compañero de foro, que las montañas no siempre están dispuestas a admitirnos en sus cumbres. Hoy debe de ser mi día. Gracias, Peña Prieta,  por dejarme llegar a tu punto más alto:












Aunque llegué en soledad, pude compartir mis alimentos con este amigo:












Me apetecerá de vez en cuando, recordar la inmensidad de las vistas de 360º de las que pude disfrutar desde aquí:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  http://goo.gl/nUm8O











Ya en la bajada, me sentía tan feliz y tenía la sensibilidad tan a flor de piel, que no pude evitar fijarme en "detallitos" como este:












Una nubecilla caprichosa:












Otra visión de la Laguna de Fuentes Carrionas:












La bajada la hago por un sitio diferente de la subida. Un "entretenido" sendero zigzagueante, por esta ladera, situada a la derecha de las Agujas de Cardaño:












Desde aquí tengo un punto de vista diferente del Pozo de las Lomas:












Ya estoy abajo...












... y sin necesidad de raquetas.












Todo el recorrido está estupendamente jitado. ¡Como me gusta este símbolo, siempre ligado a la montaña!  ¿No os habías dado cuenta?:



































Y ¿ahora?











Esta última foto, que sirva como despedida, de las ya admiradas por mí, Agujas de Cardaño, de las que siempre quedará algo en mis recuerdos.












También una última mirada a esa otra mítica montaña, de la que también guardo un "fuerte" recuerdo.
(La bajada por la pedrera de su cara sur, no es fácil de olvidar).












Esta cascada, se me pasó por alto, en la subida, pero ya por hoy, no quiero más emociones fuertes:












Por este puente, cruzo el río al margen contrario del que utilicé en la subida:












Y sigo tan contento que...
























Ya es un tópico decir, que no son de "Silver y Pyrene", pero están hechas con el corazón henchido de gozo.











Siempre recordaré, que desde aquí tuve la suerte de poder disfrutar de una de las más gratificantes rutas que se pueden hacer por las tierras de "tres provincias":












Por si todo esto fuera poco, el regreso por la Ruta de los Pantanos, ahora sin niebla, es un complemento ideal, para que nuestros ojos puedan disfrutar como pocas veces tendrán ocasión:












¡Ah!,  se me olvidaban los dos detalles de costumbre. Este primero, incompleto. Solo está, por problemas de espacio, a partir del Pozo de Las Lomas en adelante:












La distancia y el relieve, que no están nada mal:


Si a esto añadimos los 400 kms, ida y vuelta, del viaje, se entenderá fácilmente el porqué del profundo odio que siento por esta afición a Las Montañas.   rrr28

Y ahora me despido sin perder ni un momento, pues tengo que revisar la carpeta de "Pendientes". Tengo algunos proyectos que se me están resistiendo. La Peña Lusa... La Morra de Lechugales...
¿Me admitirán algún día en sus cumbres?

¡Y pensar que hoy, estuve a punto de darme la vuelta...!



Hasta la próxima.










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