VALLE DE OTAL, desde Bujaruelo. "Buena propina".

 

Aclarando eso de la "propina". Lo que quiero decir es que la ruta de la que voy a poner esta reseña, ha sido un complemento, a mi entender extraordinario a la actividad del día anterior por la Pradera de ORDESA.

No era un objetivo prioritario, pero como Ricardo y yo habíamos decidido pasar la noche cerca de Torla para hacer el viaje de vuelta más descansados, pensamos que podía ser buena idea hacer una ruta sencilla para aprovechar mejor el tiempo y conocer un poco más de tan privilegiado lugar.

Esa noche llovió fuerte y las cascadas camino de Bujaruelo se habían puesto llamativas:

 

No podía faltar la típica fotografía del puente románico, del siglo XIII, por debajo del cual discurre el río Ara:

Los primeros kilómetros de la ruta se hacen bordeando dicho río por una ancha y cómoda pista.

Algunos detalles a lo largo de la misma:

Aproximadamente en este punto nos desviamos a la izquierda y ya se comienza a ascender:

Después de una prolongada subida con buenas vistas, llegamos al alto, donde tras cruzar por un cerrado que impide la salida del ganado que pasta por allí a sus anchas, se abre ante nosotros el bonito Valle de Otal, con el río que lo cruza y al fondo del cual se intuye alguna posible cascada:

A este pequeño, el regatillo le debe de parecer un océano, pues no se atrevía a seguir los pasos de su madre que estaba al otro lado: 

A medida que nos íbamos acercando al fondo del "circo", nos gustaba más lo que estábamos  viendo:

Y aquí voy a confesar que estamos ante la cascada que más me ha gustado de todas cuantas conozco (y recuerdo que llevo un tiempo especializándome en cascadas) 😂

Me parece impresionante, no solo la cascada en sí. El entorno que la rodea, con ese colorido, me parece alucinante.

Sin palabras:

No podía faltar un posado en un lugar con tanto encanto y del que nos daba pena abandonar:

Pero no había más remedio que emprender el camino de vuelta:

Últimos vistazos atrás y hasta el final hicimos pocas fotografías ya:

Una vez llegamos a Bujaruelo, nos montamos en el coche y emprendemos el regreso a Cantabria con un buen "sabor de boca", satisfechos de haber disfrutado al máximo de nuestras aficiones, en un lugar al que ya se está haciendo tradición volver en el maravilloso otoño y terminar "hartos" de hacer fotografías.

Pues parece ser que no, que no estábamos tan hartos. En la pista/carretera (por cierto, en mal estado) nos detuvimos para hacer alguna foto más a otra cascada, con las que ahora sí, me despido... 

...poniendo una pequeña cantidad (solo 10) de las fotos de Ricardo, elegidas al azar, pues hacerlo seleccionando calidad es imposible. Son "casi" todas buenas.

Fotos de Ricardo:

...Hasta la próxima.