martes, 14 de octubre de 2025

MÁS CASCADAS. "A la 3ª tampoco fue la vencida".



Y digo que tampoco esta vez ha sido la vencida por que sigue sin llover suficiente para que las cascadas estén en todo su esplendor, aunque para mi gusto, con un poquito más estarían ideales. Demasiada agua "escondería" los musgos, helechos y otras texturas que de otra forma se cambiarían por una "mancha blanca" que dominaría toda la fotografía.
En cualquier caso es una actividad que está consiguiendo "engancharme", pues hacer las fotos es solo la culminación de un esfuerzo, nada despreciable, para localizarlas y llegar hasta ellas, la mayoría de las veces en barrancos y lugares de acceso complicado.
No voy a entrar en detalles, ni voy a poner muchos comentarios pero las fotos que voy a poner en este reportaje están todas hechas en un recorrido por el alto Miera, puertos de Lunada  y Estacas de Trueba, cerca ya de la Vega de Pas, donde ya adelanto que tengo proyecto para una próxima salida.


































En los márgenes del Río Trueba, los colores otoñales ya parecen estar bastante pujantes:


































Como ya sabéis los que hayáis visto el "capítulo" anterior,  para la búsqueda de las cascadas me apoyo en un magnífico libro del que es autor Carlos Lamoile, titulado: "EL RUMOR DEL AGUA. (121 Cascadas y saltos de agua de Cantabria y Las Merindades"):  https://is.gd/9DbMyF
Sin embargo, esta cascada (por cierto, casi completamente seca) del Río Trueba, es de cosecha propia y muy conocida, pues está al lado de la carretera, junto a una zona de descanso y acceso completamente "infantil":























Aprovechando que paso junto a un mirador en el descenso del Puerto de Las Estacas de Trueba, hago una parada y me entretengo en hacer una de mis vulgares panorámica:


Pinchar en el enlace para ver más grande:  https://is.gd/anvHoc











Tampoco esta tiene ninguna dificultad para ser vista, pues desde la misma carretera se puede ver y acceder de manera sencilla:


































Aquí ya la cosa se va complicando, aunque la falta de agua le resta mucho interés paisajístico:


































Pero como en otras muchas ocasiones, lo bueno se estaba haciendo esperar.
Después de caminar un buen trecho por lugares parecidos a éste...












...dejando atrás varias cabañas pasiegas del estilo de ésta...












...y bajar a un profundo barranco por la zona de monte que se ve a la derecha de esa "escondida" cabaña...












...encontré lo que buscaba y confieso que fue una sensación casi desconocida para mí. Le comentaba a Ricardo que fue similar o más satisfactoria que cuando había hecho cumbre en el Taillón. ¡Y eso que tenía muy poca agua!:














































¡Quien sabe si estoy descubriendo una nueva afición para mí!











Y como estaba relativamente cerca de la antigua estación de Yera, que iba a formar parte del ferrocarril Santander- Mediterráneo, proyecto que quedó abandonado (no se llegó a utilizar nunca; ni siquiera se llegaron a colocar los raíles de la vía), decidí acercarme, pues no lo conocía de cerca (se encuentra a unos 3 kms. de la boca norte del túnel de La Engaña) y hacer una fotografías que pongo ahora como despedida:
























































Con el deseo de que próximas lluvias mejoren la calidad de este estilo de reportajes, me despido hasta el siguiente.

¡¡Viajeros al trennnnn......!!
 



Hasta la próxima.










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