martes, 2 de marzo de 2021

Monte Buciero. "Un paseo con amigos".

 

Después de casi tres meses de inactividad por algunos problemas de salud, el retorno a la práctica de nuestra afición requería de un recorrido no muy exigente. (Al final resultó ser algo más durillo de lo esperado). Después de algunos intentos por hacer coincidir "las agendas" de un par de amigos y un pronóstico de tiempo favorable, decidimos que era el momento. Un buen lugar para "dar un paseo", no muy lejos de casa, sin grandes dificultades y con alicientes suficientes, era hacer una circular al Monte Buciero, en Santoña. Aunque yo había estado ahí hacía ya unos 15 años, no me importó repetirlo, pues tenía recuerdos de algunas vistas espectaculares.
Quiero decir también, que no me parecía de suficiente interés para hacerlo público aquí, entre otras cosas por ser suficientemente conocido, pero decidí hacerlo, más que nada, para que no se me olvide la mecánica de como hacer los reportajes.
En las proximidades del Fuerte San Carlos nos ponemos en marcha:


Al nombrar el fuerte, quiero aclarar que no pongo fotos de algunos puntos de interés, pues en principio, no era mi intención  hacer reportaje.











Nada más comenzar a andar, tenemos buenas vistas de la vecina localidad de Laredo:












No todas las vistas son igual de agradables:























¡Y yo creyendo que estábamos en Santoña!












Imagen a la orilla del mar de la Virgen del Puerto, patrona de los santoñeses:























Mis dos compañeros, empezando a disfrutar del paisaje:












Merece la pena:























La Casa de la Leña:


Antiguamente, construcción militar ocupada por una guarnición de soldados.











La pista por la que transcurre la mayor parte del recorrido es amplia y con señalización en diferentes puntos de la misma:












Primeros indicios de que la primavera está próxima:












Abandonamos la pista para adentrarnos en el interior del bosque y de esa forma llegar a la cumbre del Monte Buciero. Los senderos para acceder al mismo, no están tan bien indicados y es fácil confundir el camino correcto si no se dispone de gps o similar. Aquí un punto de interés. Concretamente el Valle de los Avellanos. (Interés...relativo).












Jesús (a quien algunos recordaréis como compañero de fatigas en algunas de mis rutas) observa huellas de jabalí, de los cuales vimos bastante rastro en el interior del bosque:























Desde un claro del monte se podía ver una parte de la playa y del Puntal de Laredo:












Lo abierto del terreno nos indica que estamos próximos al punto culminante de nuestro objetivo:























Llegados hasta aquí, me gustaría decir que la mayor parte del camino discurre por el interior del monte, razón por la cual, las vistas son más bien escasas y por ese motivo salimos un poco decepcionados de la ruta, pero desde aquí es un completo espectáculo:














































Pinchar en el enlace para ver más grande:  https://tinyurl.com/ych6nf56











Y aquí presento más "seriamente" a mis amigos y compañeros de fatigas en el día de hoy.
Jesús (que se negó a hacer su clásica pose bastones en alto, pues dijo que eso lo reserva solamente para los "ochomiles"):












José Luis, amigo y compañero habitual de golf y que hoy por primera vez nos acompañó en este "paseo montañero":


(Después de esta primera experiencia, creo que me será más fácil encontrarlo por los campos de golf que por las cumbres de las montañas).











...y yo mismo:












Algunas imágenes más, sin comentarios:
























































Confieso que renunciamos a bajar a uno de los lugares más bonitos de la ruta, como es el Faro del Caballo. Los 763 incómodos escalones que hay que bajar...¡y subir! hicieron que lo "diéramos por visto".
Yo bajé una pequeña parte para poder tomar esta fotografía:












Mucho más accesible es el Faro del Pescador, puesto que nos pillaba de paso para poder completar el recorrido circular que habíamos programado:























Aquí comenzamos a pisar asfalto que ya no nos abandonó hasta el final de la ruta:












Una mirada atrás hacia el Faro del Pescador. Al contrario que el Faro del Caballo que está abandonado, este aún se encuentra en activo:


































Bonita vista tiene desde aquí la Playa de Berria:























El terreno de la parte izquierda de esta fotografía, separado por un muro, pertenece al Centro penitenciario de El Dueso y la parte derecha es el cementerio de Berria. Jesús con su humor habitual,  dijo que prefería la parcela de la izquierda:












Otra vista del interior de la prisión:













A partir de aquí, nos esperaba un buen trecho de pista hormigonada, con un desnivel importante (lo más duro del recorrido) hasta llegar a la altura del Fuerte Napoleón. La subida nos afectó de tal forma que cuando llegamos a esa altura, había que desviarse por esta carreterita "cortada" que se ve en la foto para visitar el fuerte y nos dijimos que no se nos había perdido nada en aquel lugar:












En esa pequeña cumbre que se ve al fondo, está la cruz del Monte Buciero donde estuvimos anteriormente:

























Último vistazo general a Santoña:












La "Casa Blanca":












Seguramente la razón es ésta:












Y con estas tres fotos de nuestra aproximación al Fuerte de San Carlos, punto de partida y final de nuestro "amistoso" paseo de hoy, despido este pequeño reportaje. El recorrido solo pretendía ser una "toma de contacto" con la actividad, por lo cual pido disculpas por el escaso interés de esta modesta crónica.
























Hasta la próxima.