martes, 20 de septiembre de 2022

TAILLÓN (3144 msnm.) "Mi primer tresmil..."

 

...y seguramente el último.
¡IMPRESIONANTE!... ¡ESPECTACULAR!... ¡MARAVILLOSO!... ¡GRANDIOSO! y como se suele decir actualmente...¡FLIPANTE! Esos son solo algunos de los adjetivos que se me ocurren para calificar mi segunda incursión por terrenos de Pirineos. La primera fue en Ordesa y esos calificativos también servirían para aquella primera experiencia, en aquella ocasión a la cascada "Cola de Caballo" desde la Pradera, por la Senda de los Cazadores.
Desde aquel día en el que bauticé Pirineos como el "Paraíso del senderismo", soñaba con subir a la cumbre de alguno de aquellos "montañones" que se veían por doquier. Si a esto unimos que después de acceder a algunas de las más importantes cimas de los Picos de Europa, deseaba alcanzar una cumbre de más de 3000 metros de altitud, este día tenía que llegar.
¿Y por qué digo que seguramente será el último? Lo podría resumir de la misma forma que lo hice con la belleza, con algunas definiciones como... ¡DURO!... ¡EXIGENTE!... ¡LARGO! y otras por el estilo. Si pienso que es uno de los más fáciles... ¿cómo serán los demás? Siendo consciente de mis, cada vez más mermadas condiciones físicas, por imperativo de la edad y confesando que en varios puntos estuve "en un tris" de abandonar, ahí está la respuesta.
De momento, disfrutemos del primero:

Hacemos coincidir las agendas de Ricardo y Amadeo (la mía de jubilado es más fácil de "cuadrar") y después de un largo viaje de más de 400 kms. llegamos al Col de Tentes, en territorio francés, donde pernoctamos para afrontar descansados, a la mañana siguiente nuestro ambicioso proyecto. Para los tres sería el intento de llegar por primera vez a una cima de más de 3000 metros.
¡El TAILLÓN nos esperaba!:
























Estas tres fotos las hice al llegar, pero no fueron las únicas que hicimos. 
Pensándolo mejor, las otras las dejaré para la despedida. 😉











Después de una noche fría, convenientemente abrigados y esperanzados, nos ponemos en marcha:












La grandiosidad del paisaje no necesita demasiados comentarios. Solo lo haré para poner nombre a alguno de los puntos más destacados de la ruta. Si acaso apuntar que el ir y venir de visitantes durante todo el recorrido fue constante.


































Uno de los pasos críticos del recorrido. Ahí donde se "desangra" el ya muy mermado glaciar del Taillón:













































Primera pequeña visión de la Brecha de Rolando:























Todo un espectáculo la contemplación del Circo de Gavarnie y del refugio de Sarradets:











 

































Algunos de los tramos de la ruta y toda ella en general, son de una dureza que nos sorprende si tenemos en cuenta los comentarios de que se trata de uno de los "tresmiles" más accesibles de Pirineos:























Ricardo, aprovechando el momento para plasmar alguno de los infinitos rincones merecedores de un recuerdo para la posteridad:



































































Una vez en la
Brecha, el lugar es sobrecogedor:













































Llegando al espectacular Dedo:























Puedo asegurar que llegados a este punto mi ritmo no era tan bueno como parece aquí, en este malísimo Gif de "fabricación propia":














































































Más o menos a esta altura, el camino ya se me estaba empezando a ser demasiado... "largo y duro" y confieso que en un momento de debilidad estuve a punto de "tirar la toalla". Al fin y al cabo ya había conseguido estar a 3000 metros:












La visión de lo que aún faltaba para la cumbre era desmoralizador, pero los ánimos de mis compañeros (especialmente de Amadeo que también iba al límite) diciendo que una vez llegados hasta allí había que conseguirlo y algunos montañeros que ya bajaban y nos decían que ya faltaba muy poco, hicieron que sacara fuerzas de donde ya no quedaban y consiguiera tan ansiado objetivo.
El esfuerzo tuvo su recompensa:



































































Especialmente aquí, no podían faltar nuestras demostraciones de alegría y el testimonio de haberlo conseguido. La ocasión se merece el exceso de hacerlo por partida doble...

Ricardo...























Amadeo...























...y "lo que quedaba de mi":























Y el "triplete":












Es el momento de disfrutar del extraordinario paisaje (sin comentarios) y del regreso por el mismo camino, más llevadero en el descenso y con la energía "inyectada", en mi caso, de haber conseguido un sueño:
























Pinchar en el enlace para ver más grande:  https://acortar.link/Vx8gaw

















































































































































































































Una mínima expresión de la Cascada de Gavarnie, que con 423 m. de altura es la segunda más alta de Europa. (Excluyendo las de Noruega):



































































































Otra "primera vez" para mi. Nunca había tenido la oportunidad de ver una marmota en libertad. Daba la impresión (ignorante en la materia) de ser un ejemplar de edad y tamaño bastante desarrollados:


































A la vez que pido disculpas por la cantidad de fotografías 
(aunque las mías no hacen justicia a tanta maravilla) y para elevar bastante la nota media de la calidad de las mismas, pongo solamente una pequeña selección de las realizadas por Ricardo, no sin advertir que lo mejor lo dejo para el final:  


SELECCIÓN DE FOTOS DE RICARDO:



















































































































































Pinchar en el enlace para ver más grande:  https://acortar.link/FWeCOt











Creo sinceramente que una actividad como ésta se merecía un colofón de altura, nunca mejor dicho. 
La noche anterior, además de descansar para el día siguiente, Ricardo, que conjuga su afición a la fotografía con la de la astronomía, consiguió estas dos impresionantes tomas de la Vía Láctea:













Además de poder realizar estas maravillas, la pureza del cielo nos permitió ver en la noche muchas estrellas fugaces y pedir algunos deseos. EL MÍO SE CUMPLIÓ.



Hasta la próxima, que...¿podría ser un tresmil?  😉