sábado, 8 de abril de 2023

Cotero la Brena. "15 años después".

 


Y por si tenía alguna duda de que el tiempo no perdona, esta ruta de hoy me lo confirma claramente. 
La primera vez que estuve aquí (en el año 2008), me pareció un cómodo paseo:...


...y hoy me ha parecido una dura ruta de montaña.
El perfil "rompepiernas"de la misma, me consuela un poco y me da a entender que tampoco es tan sencillo como a mi me pareció en su momento:












Mejor me olvido de mis años "mozos" y una vez más en compañía de
Ricardo (él es el "culpable" de que yo repita un recorrido que ya hice anteriormente) nos ponemos en marcha. 
Y lo hacemos desde cerca del alto del puerto de Las Estacas de Trueba:












Nada más empezar a caminar, el paisaje ya nos da motivos para "desenfundar" nuestras cámaras fotográficas:











 











Los primeros kilómetros los hacemos por una cómoda pista hormigonada.
(A la vuelta, nuestros pies nos recordaban, que pisar por una superficie tan dura no tiene nada de cómodo):












Las buenas condiciones climatológicas, ayudaban a disfrutar del paisaje:























Esto es lo que estábamos dejando a nuestras espaldas:












Un poco más de zoom hacia la zona del "Castru":












Y después de salvar los primeros metros de desnivel de la mañana, alcanzamos la que a mi juicio, es la  "cima" más absurda y con menor interés en la que yo haya estado en toda mi "carrera" montañera. Se trata de las Motas del Pardo, modesta loma, que incluso presume de tener el típico buzón de cumbres.
Ricardo y yo también "presumimos" de haber alcanzado tan mítica montaña:
😄













Foto de Ricardo.











Las vistas tampoco están tan mal:























Por delante nos espera un largo cresterío, donde mi cabreo es importante al comprobar que el lugar tampoco está libre de la mano de los "terroristas de la naturaleza", mano que yo (y no sé si decir que lo siento o no lo siento) no dudaría en cortar:


































Por esa cresta dividen geográficamente las comunidades de Cantabria y Castilla y León.
Un vistazo hacia el sur nos permite divisar dos puntos destacados de una ruta de la que guardo buenos recuerdos:












Donde apunta la flecha es, más o menos, Motas del Pardo y desde allí venimos por toda la cresta:


Foto de Ricardo.






















Nuestra optimista intención, es subir a la vuelta, al menos a una de aquellas dos "montañitas" que se ven al fondo, las cuales subí yo ambas la vez anterior.
¡Que ilusos!












Y después de salvar otro pequeño desnivel, llegamos a uno de los puntos destacados de esta ruta. La Marruya, en cuyo alto se encuentran los restos de una zona de cabañas, mejor llamadas, las "Branizas de la Marruya".
Hacemos "un posado" en ese punto y también mostramos el estado de los restos del pasado que quedan en el lugar:
























Foto de Ricardo.


































Foto de Ricardo.











Desde aquí ya podemos ver, aproximadamente, el objetivo principal de nuestro recorrido:























Pero antes, unas pocos fotos más del estado de las cabañas:























Aquí Ricardo me pilla fisgoneando el interior de una de las "viviendas":


Foto de Ricardo.























































Abandonamos La Marruya, no sin antes echar un último vistazo a tan "estratégico" lugar:












Recuerdo que la vez anterior que pasé por aquí, dije de esto que me parecía un monumento al absurdo (o algo así). Sigo pensando lo mismo. No le encuentro ninguna utilidad a esta puerta que da acceso a... ninguna parte:  
 











Los kilómetros recorridos y el abundante calor, hicieron que los últimos metros, con un desnivel importante, se nos hicieran especialmente duros:























Pero como casi siempre, el esfuerzo tuvo su recompensa:


































































Y aunque tampoco es que sea una cumbre destacada de Picos de Europa, Pirineos, etc. nos alegramos de llegar al punto más alto y dejamos constancia, como siempre, de haber estado allí:
























Foto de Ricardo.













































Por cierto, al buzón no le pasado como a mí. Debe de ser de un material estupendo pues el paso de los años no parece haberle afectado. Se encuentra casi en el mismo estado en el que estaba hace 15 años.











Como resumen diré que mi estado físico es tan distinto del de hace
15 años, que durante el regreso no solo no subimos a ninguno de los dos Castros de Horneo, si no que ya tuve las fuerzas justas para regresar al punto de salida sin hacer ya ni una sola fotografía. Cierto es que influyó que el regreso lo hicimos por otra parte, donde el terreno de brezo alto, muy incómodo y el fuerte calor terminaron de agotar mis cada vez más mermadas condiciones físicas.
Me temo que más pronto que tarde tendré que ir pensando en abandonar las botas:










SELECCIÓN 10 MEJORES FOTOS DE RICARDO:






































































































Hasta la próxima.










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