Pozo Las Lomas. "Donde el tritón se convirtió en renacuajo".

 

Otro título adecuado podía haber sido..."Los últimos coletazos" o tal vez..."Despidiendo mi afición". Se me ocurren algunos más y todos tienen que ver con una muy cercana retirada de esta afición de la que he disfrutado mucho en los últimos años. Y es que hubo varios factores negativos que en esta última me impidieron disfrutar. Y si en la montaña no disfrutas...padeces. Lo peor de todo es que algunos de esos factores ya son irreversibles. Algo más de cuatro meses sin hacer una salida y el fortísimo calor, se pueden considerar puntuales, pero la edad, que lleva consigo un fuerte bajón de mis condiciones físicas, esas solo pueden ir a peor. Como mucha gente sabrá, el Pozo de Las Lomas es uno de los pocos lugares donde habita el Tritón Alpino, favorecido por la pureza de sus aguas. Ese es el detalle que faltaba para terminan de aclarar el título de este que espero no sea el último de mis reportajes aquí.

No quiero alargarme más sin ponerme en marcha. Acompañado de Ricardo, aprovechando uno de sus días de vacaciones, lo hacemos desde el aparcamiento de Cardaño de Arriba, donde, por supuesto, no estábamos solos. (También había algún autobús que no sale en la foto):

Poco después de empezar a caminar, casi todos hemos visto alguna vez estas típicas imágenes:

Foto de Ricardo.

También quiero decir que este "cómodo paseo" por tierras de la montaña palentina no se va a distinguir por un buen despliegue fotográfico, al menos por mi parte. El fuerte calor me quitó pronto las ganas de "apretar el botón". Seguramente también tiene que ver el motivo de que sea la 5ª o 6ª vez que yo hago ese camino y confieso que en principio no tenía pensado hacer esta reseña por eso y por que es demasiado conocido como para aportar nada nuevo del lugar.

Pero como ya dije otras veces, lo hago más que nada para que no se me olvide la mecánica de hacerlo y de paso, me entretengo un rato.

Algunos rincones conocidos:

¡Como no!, aprovechamos para echar un vistazo atrás y admirar la imponente mole del Espigüete, presente en una gran parte del recorrido:

Ricardo (que lo tiene como próximo objetivo) no deja pasar la oportunidad de "inmortalizarlo":

Creo que estaba haciendo esta foto:

Foto de Ricardo.

Un par de detalles más:

Solo estábamos empezando a subir y mis sensaciones ya no eran buenas. Empezaba a necesitar una buena sombra y están muy escasas por aquella zona:

Foto de Ricardo.

Aquí Ricardo admira las famosas Agujas de Cardaño, por las que yo he transitado ya varias veces y que hoy me parecían inalcanzables:

Otro de los "imprescindibles" de la zona:

Una travesía por un desierto debe de ser lo más parecido a lo que yo sentía en estos momentos.

Foto de Ricardo.

Y todavía faltaba el tramo más duro y donde peor lo pasé. Me empezaba a encontrar mal, con conatos de mareo y desfallecimiento:

Foto de Ricardo.

Llegar hasta aquí, que antes me hubiera parecido un pasatiempos, me pareció hoy un logro importante. Necesitaba imperiosamente encontrar una sombra y refrescarme en el borde del agua:

Como dije anteriormente, es uno de los pocos lugares donde habita y se reproduce el Tritón Alpino, tal y como nos recuerda este cartel que yo fotografié en uno de mis pasos anteriores por la zona y que ya hoy no existe:

Foto de mi archivo.

Pudimos comprobar que efectivamente, es una especie "animal" que no está extinguida:

Bromas aparte, sí que vimos algún pequeño ejemplar en la misma orilla del Pozo. No pude captar el momento pero por la parte de su barriga es de un llamativo y fuerte color anaranjado:

Posamos allí como si de un "ochomil" se tratara.

Ricardo "fresco como una lechuga"...

...y "el tritón convertido en renacuajo":

Foto de Ricardo.

Panorámica de Ricardo.

Pinchar en el enlace para ver más grande:  https://acortar.link/4lQ7S9

Último vistazo al majestuoso Espigüete...

...y para abajo haciendo una pequeña circular, hasta empalmar con el camino de subida. (No muy aconsejable pues hay algún destrepe "interesante").

Foto de Ricardo.

Y esta fue mi última foto hasta el final. Estando inmersos en la montaña palentina, no sería justo olvidarse de la que creo es la segunda montaña más mítica e importante del lugar.

Curavacas:

Y esta última foto de Ricardo, de la Iglesia de Cardaño de Arriba, junto al cementerio, me da pie para hacer una reflexión. Lo pasé muy mal, necesité demasiado esfuerzo para tan poca recompensa y me prometí a mi mismo que no volvería nunca más a la montaña. Es mucho más descansado jugar al golf . 😉

¿Estará en ese cementerio mi "tumba montañera"? ¿Tocarán esas campanas a difunto?

Tengo experiencia y sé que con el paso del tiempo se olvidan los malos momentos, pero.......

¿Habrá próxima?