Después de descartar algunos proyectos, unos por posible afluencia masiva de gente (viernes de Semana Santa) y otros por abundancia de nieve, decidimos volver al Valle de Sedano, perteneciente a Las Merindades de Burgos, para disfrutar de sus espectaculares paisajes. Tan llamativos son que, una vez más, soy incapaz de cumplir mi promesa de recortar el número de fotografías en mis reportajes. Espero poder hacerlo en futuras salidas, pues no es sencillo encontrar recorridos como éste donde se lleva la cámara más tiempo en la mano que en su funda.
Aunque hay otras alternativas, decidimos empezar el camino desde Valdelateja:
Ricardo, que es hombre de "gatillo fácil" aprovecha la ocasión para inmortalizar algunos de sus "trabajos":
Algunos detalles fluviales más:
El sendero es muy agradable de andar. Las vistas, lo mismo al río que a la montaña son preciosas:
Nos encontramos con varios pescadores por la ribera del río.
A Ricardo le gustó tanto el río que creo que está decidido a darse un baño:
Vista de San Felices del Rudrón desde una cierta altura. Tendríamos que subir, por buen camino, un desnivel importante en no mucha distancia:
Todavía nos queda bastante altitud que superar. Hasta aquella cima más alta que se ve tenemos que subir:
Foto de Ricardo.
Curioso cuatrimotor en esa modesta cima de 1062 metros de altitud, en la que dejamos constancia de haber estado:
Foto de Ricardo.
Foto de Ricardo.
Foto de Ricardo.
Y después de un cómodo descenso, ya vemos el lugar desde donde partimos unas cuantas horas antes y también las curiosas ermitas que visitaremos ahora que la visibilidad desde allí es magnífica:
Detalle de la bóveda:
Foto de Ricardo.
Ojalá más tarde que pronto, todos tendremos que "pasar por el aro": 😉
Pero aún hay que subir una empinada cuesta para llegar a la segunda y más espectacular de las ermitas.
De origen visigodo y construida entre los siglos VII u VIII para honrar la memoria de las Santas Centola y Elena:
Foto de Ricardo.
Foto de Ricardo.
Comenzamos la bajada y de vez en cuando dirigimos la vista arriba para comprobar el lugar inverosímil en el que se encuentra esta última ermita:
...lo que quiere decir que hemos llegado al final y alguien se preguntará... ¿el "paraíso de los buitres" y no hemos visto ninguno?
Pues alguno había.
Termino con solo una pequeña muestra de todos los que pudimos ver.
Todas estas fotos son de Ricardo, que prefiere cargar con algo más de peso y lleva un buen equipo y dos objetivos a cambio de conseguir estos resultados que yo con mi modesta compacta no puedo. Un complemento del que yo me aprovecho para mejorar la calidad del reportaje:
¿Recordáis que en nuestra última salida dije si algún día me acostumbraría a estas masificaciones domingueras o festivas?
Precioso recorrido, de los que se perpetúan en el tiempo y SÍ, es un paraíso también para los buitres:
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