sábado, 27 de agosto de 2022

"GRACIAS, MENDIAK".

 


No. Que nadie piense que soy una persona de decisiones "informales" o que mi palabra tiene poco valor ¡Nada más lejos! 
Y ya que hablo de valor, no es que tenga demasiado lo que voy a aportar hoy. No voy a descubrir nada y menos en este Foro. No soy tan pretencioso. Solo pretendo que se valore la intención y se entienda como un modesto "tributo" a este punto de encuentro de aficionados al senderismo y a la montaña. Han sido muchos años compartiendo actividades de Asturias y Cantabria, como si las montañas tuvieran fronteras y afortunadamente no es así. Me pareció buena idea disfrutar de una de las más emblemáticas montañas del País Vasco (techo de Euskadi) y compartirlo aquí como pequeñísima muestra de agradecimiento a MENDIAK por tantos buenos momentos y por todos los amigos "virtuales" a los que, al menos yo, tengo la sensación de conocer realmente. 
"GRACIAS MENDIAK"
Un apunte me gustaría hacer ahora, tal vez adelantándome al final. Me encantó la ruta. El recorrido el paisaje y el ambiente montañero de Anboto. Era conocedor de su interés pero, sinceramente, no me esperaba disfrutarlo tanto. ¡Y pensar que llevaba años en mi carpeta de "PENDIENTES"! Y conste que lo hice por el deseo de que fuese la "despedida real" de mis reportajes aquí. "No hay mal que por bien no venga".
Intentaré no poner excesivas fotografías. Al final, siempre termino poniendo más de las deseables. Y procuraré ser parco en los comentarios. Por supuesto, no mencionaré nombres de montañas y lugares,  pues aunque distingo algunos... Mugarra... Untzillaitz... Alluitz... Udalaitz... etc. cualquiera de vosotros conoce mucho mejor que yo todos ellos.
Partimos del Santuario de Urkiola y la niebla de los primeros metros no nos hacía presagiar cosa buena:













































En algunos tramos la visibilidad era buena:


Foto de Ricardo.

































Aquí parece que va a haber un enfrentamiento entre las de cabeza blanca y las de cabeza negra, pero creo que el árbitro no va a ser muy imparcial:












La subida es bastante incómoda pero al subir entre arbolado y no ver la pared rocosa, casi sin darnos cuenta estamos cerca de la cima:


































¡Qué mejor lugar para hacerse un selfie!


Foto de Ricardo.











"La Mari" (Diosa mitológica del lugar), parece que va a ser condescendiente con nosotros y nos va a dejar disfrutar de su espectacular entorno.
Ricardo empezando a "trabajar":












Aunque no es muy difícil con semejante paisaje, hace fotos tan bonitas como éstas:


Foto de Ricardo.












Foto de Ricardo.











Yo hago lo que puedo, aunque tengo que decir en mi descargo que todas mis fotos están hechas con el teléfono y no estoy muy satisfecho con el resultado:



































































Aunque esta última foto puede dar impresión de soledad, no éramos los únicos que gozábamos del momento:












Más bien lo contrario. La siguiente foto me recuerda bastante (salvando las distancias) la típica de la cresta del Everest:












Otro bonito "lote" de fotos de Ricardo, abusando de su zoom. (Envidia cochina la mía):


Foto de Ricardo.












Foto de Ricardo.












Foto de Ricardo.












Foto de Ricardo.











Sería imperdonable marchar de esta cima sin hacerse una foto con tan mítico buzón.

Ricardo...












...quien les "habla"...


Foto de Ricardo.











...y los dos:












Nuestra intención era regresar por Zabalandi, pero no sabíamos si el descenso por esa parte sería complicado. Nos aconsejaron, muy amablemente, que lo hiciéramos por ahí, pues era mejor opción que hacerlo por donde habíamos subido. Efectivamente, así fue.























Y además pudimos contemplar este curioso "agujero" en la roca, que creo se conoce como el Ojo de Eskilar:


Foto de Ricardo.






















La verdad es que el "vistazo atrás" de ese paredón es bastante impresionante desde la parte baja:












Una gozada el paisaje que la niebla no nos permitió ver en todo su esplendor en el camino de ida:















































































































La siguiente la pongo por que creo que por ahí fue por donde subimos por la mañana:












Y seguimos disfrutando:













Foto de Ricardo.






















Desconozco la utilidad que haya podido tener. ¿Puede que haya sido un depósito de agua?












Sé que por desconocimiento dejamos sin visitar algunos puntos de interés como la Fuente Pol-Pol o el alto de Urkiolamendi, con su mesa de orientación, pero así tenemos una buena disculpa para volver. 
(No es probable que lo hagamos, de momento, pero lo que es seguro es que mereció mucho la pena).
Sin mucho más que reseñar, llegamos al aparcamiento donde pudimos corroborar el porqué vimos tanta gente en la cima:












A pesar de no tener unas inclinaciones altamente religiosas, era visita obligada al monumental Santuario. Francamente interesante:



























































Aunque esto haya podido sonar a despedida, no lo es. 
No es un "Adios", solo es un "Hasta siempre, MENDIAK":










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