miércoles, 20 de febrero de 2019

Pico VÍZCARES, desde la Pesanca. ¡Ahí van montañas!




Aprovechando esta "ventana" de buen tiempo, contacto con Amadeo y fácilmente nos ponemos de acuerdo para hacer una nueva incursión a la montaña. Seguramente influenciado por mis raíces, decido hacerlo por tierras asturianas, una vez más. El pico Vízcares (techo del concejo de Piloña) con una altitud modesta de 1420 msnm, es el objetivo. Nuestra intención es no tener que pisar mucha nieve. Llegamos a la localidad de Infiesto y ahí nos desviamos unos 15 kms. hacia el interior, para comenzar nuestra andadura desde el área recreativa de la Pesanca:



















Los primeros kilómetros lo hacemos acompañando por su rivera al río Infierno, el cual, en agradecimiento por nuestra compañía, nos brinda alguna que otra bonita estampa: 























































Por esta vez no haremos demasiado caso a la recomendación de esa señal:





























A medida que vamos cogiendo altura el paisaje comienza a cambiar:




















Cuando llevamos unos 4,5 kms. de ruta y a unos 850 m. de altitud, llegamos a la majada Cureño, de donde dejo algunos detalles que nos sacan de la monotonía de la pista por la que llegamos hasta aquí:









































Curioso asiento:







































La frescura del agua de esta "temblorosa" fuente no ofrece duda, pero...











...Amadeo decide comprobarlo personalmente:











Después de un tramo con bastante desnivel, llegamos al collado Traslafuente, donde las vistas ya nos sorprenden agradablemente:











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Esto es una mirada atrás hacia la zona por la que venimos:










Y este el camino a seguir para llegar a nuestra cima del día, que está un poco más lejos de lo más alto que se aprecia en esta foto:











Al fondo y a lo lejos, comienzan a asomar las nevadas cumbres del macizo occidental de los Picos de Europa:












Curiosa forma rocosa de la que alguien dijo que era "la Virgen con el Niño":











El camino, bastante bien señalizado:











Aquí empezamos a pisar las primeras nieves:











El espectacular collado Traslafuente que vamos dejando atrás:




























Amadeo se deleita contemplando tanta montaña. La cima más alta que se ve al fondo es nuestro objetivo:











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En la cara norte se conserva algo de nieve todavía:



















Y después de un cresteo sin mayor dificultad, "posamos" en la cima:




























"¡AHÍ VAN MONTAÑAS"!






































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Como resumen panorámico, pongo un vídeo (no muy bueno) que puede dar una idea de las magníficas vistas desde la cima:










Y ahora toca bajar. Seguramente no lo hicimos por el sitio más apropiado, aunque lo que hicimos fue seguir un track que llevábamos, pero fue sin duda, lo más negativo de la ruta. Una interminable ladera con fuerte pendiente y maleza alta que ocultaba un suelo pedregoso muy incómodo e incluso peligroso.







































No es extraño que los incendios destruyan hectáreas y hectáreas de monte. La cantidad de árboles, ramaje y maleza que encontramos en todo el camino es muy abundante:



















Este creo que ya no va a pasar más ITV`s con éxito:












El salpicadero necesita una buena "limpieza":










Por si ha sido robado y alguien lo reclama, la matrícula es...










Una vez a la altura del río, el resto ya es "coser y cantar":



















Una vez en el punto de salida, me doy cuenta que en los datos de este cartel hay un "gazapo". Ese (IDA) que hay a continuación de la duración debería estar a la derecha del RECORRIDO. Es la distancia la que es solo la ida, mientras la duración es ida y vuelta. En fin, un detalle sin mayor importancia.










En el camino de vuelta, ya en carretera, hicimos una pequeña parada en el pueblo de Espinaredo (en realidad conocido en toda Asturias como Espinareu), donde se dice que es el pueblo asturiano con mayor número de hórreos en proporción con el número de habitantes.
Una pequeña muestra:





























Por si a alguien le gustan y quiere fabricarse uno, aquí dejo un "despiece":










También estas otras casitas llamaron nuestra atención:



















Pero lo que más me gustó fue el modelo de casco que lleva este ciclista. O...¿no es un casco?:


Y con este malísimo toque de humor pongo final a esta pobre reseña de una ruta que si bien es cierto que no defrauda, tampoco considero una de las más clásicas de Asturias, como he leído en... alguna parte.



Hasta la próxima.











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