Todavía "marcados" por el exceso de nuestra última ruta y también en compañía de Jesús, decidimos hacer esta vez, una nueva salida sin las pretensiones ni la exigencia física de aquella. Si en la anterior fui "valiente" con el título, consciente de que podía descubrir algo nuevo a una mayoría, esta vez no puedo decir lo mismo. Recorrido típico donde los haya y bastantes veces mostrado en algunos foros. A pesar de eso, para nosotros era desconocido y puesto que ya era también un "clásico" en mi carpeta de "pendientes", decidí poner remedio a eso. Y creo que me equivoqué al elegir el momento. Algunos puntos de interés como la cascada de Mea o el molino de Quintanilla de Valdedobres, basan su encanto en la presencia del agua y en esta época del año, era más bien escasa, por no decir inexistente.
Más por costumbre que por añadir información (poco necesaria en esta caso), pongo un par de detalles del recorrido:
Poco antes de llegar al punto de inicio de la ruta, decidimos hacer una parada para echar un vistazo a la cueva de Ojo Güareña. Siguiendo esta indicación, nos acercamos a ver el sumidero:
Curiosa fuente en las cercanías:
Y bonito el camino de bajada:
El sumidero en si, la verdad es que no tiene mayor interés. Simplemente, como su propio nombre indica, llega un punto donde el agua se "sume" por galerías subterráneas y el cauce se queda seco:
Este árbol, nos llama más la atención que el propio sumidero:
Y siguiendo una nueva indicación, nos acercamos a ojear la ermita de San Bernabé:
Así como el sumidero nos dejó indiferentes, esto es algo digno de verse. La ermita construida en la roca es espectacular:
De la cueva no podemos opinar, pues solamente se puede visitar en días y horarios limitados.
La entrada a la cueva está aquí:
Los precios por si hay algún interesado:
Y los típicos "sowvenirs":
Esto se veía hacia el exterior:
Un par de vistas en las proximidades:
Pero seguimos camino, pues el verdadero inicio de nuestro recorrido, empieza aquí:
En realidad, en ese "puentedeahí":
Jesús, buen aficionado y jugador de bolos, me hace reparar en la presencia de esta bolera, que a mi me hubiera costado identificar como tal, si bien desconocemos la modalidad (de las muchas existentes), que se practica en la zona:
De lo que no tenemos duda es de que el emplazamiento es estupendo:
Que conste que no lo digo por ensalzar la calidad de la fotografía, pero ¿quien no ha visto alguna vez esta típica "postal"?:
Desde el puente de la carretera pudimos ver estos dos ejemplares de trucha. (Había más):
Una pena que en la fotografía no hay nada que de la sensación real del tamaño, pero os aseguro que esta tenía un tamaño considerable:
No tuve la precaución de documentarme, pero tal vez el nombre del pueblo tenga algo que ver con este... ¿puente?:
Bonitas las vistas que tenemos ya desde aquí:
Y una vez empezamos a caminar por las callejuelas del pueblo, también hay rincones interesantes:
Ya vamos dejando el pueblo abajo:
De momento, seguimos por aquí:
Esta pista vamos dejando atrás:
Y seguimos cogiendo altura.
El energúmeno que probó aquí el plomeo y la precisión de su escopeta, no parecía mal tirador, pero de civismo andaba bastante escaso:
Aquellas formaciones rocosas nos llaman:
Y este nos vigila y observa curioso nuestro paso:
Jesús, marcando el ritmo:
Vista hacia abajo:
Unos mastines (había al menos tres), nos dieron un "toque de atención" para que no nos acercáramos demasiado al rebajo de ovejas que cuidaban, pero mantuvieron las distancias... ¡afortunadamente!
Las vistas empezaban a ser espectaculares:
Pinchar en el enlace para ver más grande: http://goo.gl/Rqp514
Curiosos bebederos pero... sin una gota de agua:
Interesante el tema micológico, pero no lo suficientemente conocedores para afirmar la especie de estas. ¿Podría ser alguna de las variedades de Lepiota?:
Una ligera bruma, propia del calor del día, no ayudaba a la calidad de las fotografías, pero se puede intuir que las vistan eran magníficas:
Y sin grandes desniveles y por tanto sin grandes esfuerzos, ya tenemos a la vista, nuestra cota más alta de la jornada:
No coincidía muy bien con la altitud que marcaba el GPS (1150 msnm.).
A pesar de ser una cota modesta, la satisfacción de Jesús era evidente:
La panorámica, para no variar, no es muy buena, pero la realidad lo era:
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No pondría la mano en el fuego, pero creo que los pueblos que veíamos desde ahí (entre otros), podrían ser esos:
¡Ah!, antes de abandonar la cima, dejamos constancia de que estuvimos ahí.
Jesús...
...y el que "suscribe":
Aunque lo hemos visto en el buzón de la cumbre, no había mencionado todavía (salvo en el título del reportaje), que nuestra cota más alta de la jornada se trataba del Dulla, que ahora vamos abandonando y ya vemos asomar el Paño:
Bonito, ¿eh?
Pinchar en el enlace para ver más grande: http://goo.gl/tz1Stt
Un poco más grande: https://goo.gl/V7S1TG
Y aquí empezamos a perder altura:
Llamativa la "puerta" entre ambas cimas:
Y aquí tengo que decir, que el track que llevaba no era muy fiable y tras un tramo bastante grande de "navegación" más o menos intuitiva, nos metió en las canales de Dulla, cuando realmente nos dimos cuenta de que había otra opción mucho menos complicada. Más o menos, bajamos por esa zona:
Aquí ya estamos en la senda buena:
Muy bonita por cierto:
Y ahora, sin necesidad de muchas indicaciones...
...llegamos al arroyo, que aquí aún conservaba un "hilillo" de agua:
El sendero tiene algunos tramos "agradables", para disfrutar caminando:
La siguiente foto, no la pongo porque tenga ningún tipo de valor "artístico", pero sí lo tiene testimonial. Es la prueba del "bautismo montañero" de Jesús. Su primera "creación". No es que el sitio lo necesite mucho, pero es la intención lo que cuenta. Vamos a conformarnos con que no despiste a alguien:
Ahí va, orgulloso de su "obra":
Aquí ya se empieza a notar la mano del hombre:
El arroyo, completamente seco:
Antigua carbonera:
Y entramos en el pueblo de Quintanilla de Valdedobres. Por falta de símbolos religiosos no será:
Curiosos portales:
Esto creo que se llama el Pozo del Infierno. Una especie de surgencia kárstica que unía sus aguas con las del arroyo de la Mata, para hacer funcionar el molino. Pero de momento, de aquí no "surge" nada:
De esta llamativa fuente sí surge el agua:
Y precisamente en este momento, mi falta de previsión quedó vergonzosamente al descubierto. La batería de mi cámara dijo ¡basta! Afortunadamente, Jesús también llevaba una, que generosamente compartió conmigo hasta el final del recorrido, para que de esta forma pudiera completar este modesto reportaje y compartirlo con vosotros.
Este es el citado molino, que tampoco necesita ya las aguas del Pozo del Infierno, pues debe de estar de "objeto decorativo", desde hace ya mucho tiempo:
Aquí también había agua en abundancia:
Ya en las afueras del pueblo, llama nuestra atención esta antigua "muralla":
Con bastante pesimismo, nos desviamos en dirección a la cascada de la Mea, que se suponía uno de los puntos más atractivos de la ruta. La falta de agua en los canales de Dulla y otras zonas altas del recorrido, nos hacía temer lo peor:
Una más, de las múltiples "proas" que pudimos disfrutar a lo largo del recorrido:
El sendero de aproximación a la cascada tiene su encanto:
Curiosas formaciones rocosas, ya en las proximidades de la "supuesta" cascada:
En esta roca podemos observar una parte más... "lavada", sobre la que en época de lluvias, cae el agua de esa cascada:
Nos imaginamos que en circunstancias normales, la cascada tiene que ser espectacular, pues debido al saliente de la roca por la que baja, se puede pasar ampliamente por detrás de lo que sería la cortina de agua. Pero... con resignación, nos volvemos sobre nuestros pasos:
Como dije antes, hay una gran cantidad de cruces por la zona, lo que me hace pensar que tal vez tenga una explicación y también que la falta de preparación cultural de nuestra ruta de hoy, raya la más absoluta ignorancia:
Y como ya está próximo el final, aún sabiendo que tiene sus riesgos, voy a hacer una confesión. Me acabo de dar cuenta que deberíamos sentir una profunda admiración e incluso agradecimiento hacia nuestros políticos. Sé que esto necesita una explicación y la voy a dar. "Jugando" con la fotografía que veis a continuación, puesto que se presta a ello, iba a poner un toque de humor de los que creo que ya me caracterizan...
... pero al pensar en los bancos, me vinieron a la mente los políticos e inevitablemente, se esfumó mi sentido del humor. Y ahora que recapacito, pienso que somos injustos con ellos. Estamos pensando que no nos tienen en cuenta para nada, salvo a la hora de votarles, que solo buscan el beneficio de esos bancos y nuestro perjuicio, cuando en realidad no solo nos "quieren libres", si no que además, nos perdonan la vida:
Hasta la próxima.
Puff, qué bonito! Me das mucha envidia de poder disfrutar de todo aquello
ResponderEliminarQue conste que no fue mi intención producir envidia, ¿eh? Gracias por el comentario.
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